Para nadie era un secreto que el sistema de salud pública en México, estaba mal y que desde hace años el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) prestaban un servicio medianamente a sus derechohabientes.
Filas interminables para obtener medicamentos, que casi siempre escaseaban, trámites engorrosos, hacinamiento en las salas de urgencia, equipo en algunos casos viejo y obsoleto.
Programas de prevención tardíos que ahora saturan los hospitales y que no serán suficientes para atender a ciudadanos enfermos de males que eran totalmente previsibles pero la obesidad, hipertensión, diabetes y enfermedades pulmonares nunca fueron tomadas con seriedad para evitarlas.
Los hospitales en los estados de la república atendían a las personas que no gozaban de la seguridad social y asisten a los centros de salud y clínicas para atenderse y en el peor de los casos para sanar enfermedades crónico degenerativas que llevaban a las familias a verdaderas tragedias dobles, la económica por no poder pagar la cuenta de tratamientos caros y la pena por un ser querido hospitalizado.
El sistema de salud no estaba bien desde hace muchos años pero tampoco merecía que llegaran a empeorarlo y dejar peor desamparados a los que no gozan de un sistema de seguridad social.
El desabasto es peor y no hay reglas claras para saber cómo será el esquema que propone el gobierno federal por atender a millones de mexicanos que requieren de un sistema de salud digno y eficiente.
Hay que reconocer que las cosas no estaban bien pero son temas en los que no se vale improvisar ya que lo que está en juego son vidas de personas; ya van varios ejemplos que no estaban bien pero no es para empeorarlas, antes se robaban la gasolina en huachicol sin freno alguno, pero no había desabasto; hoy se supone que ya no se roban tanto pero tampoco nadie sabe dónde están las pipas que costaron millones de dólares para asegurar abasto y evitar robo.
Un avión que se iba a vender sin que fuera del estado mexicano, era de una arrendadora y simplemente se sigue pagando el arrendamiento hasta que se cumpla el compromiso, lo fueron a guardar a otro país para aumentar los costos a la onerosa compra.
En salud no pueden jugar y equivocarse, ojala y lo tomen en cuenta.
De Rebote
Mejoró la percepción de seguridad según el INEGI pero parece que a muchos no les agrada cuando instancias serías hacen ese tipo de pronunciamientos, es más rentable a sus intereses que haya otros datos.
@adanolverar