Estamos nuevamente en contingencia y si no queremos llegar a una situación de emergencia, se tienen que tomar medidas importantes para salir adelante de esta situación en la que nos tiene metidos la pandemia.
Venimos de la peor semana que hemos tenido desde que comenzó la pandemia, y por esta razón las autoridades han planteado implantar medidas más severas.
Para darnos una idea de cómo andamos, hay que tomar en cuenta estos datos, del sábado 21 al sábado 28 de noviembre, se registraron 3,174 casos y 106 defunciones. Los casos activos pasaron de 1,442 a 2,194, un incremento de 752 transmisores. La Unidad de Confinamiento (UCI) creció del 50 por ciento al 61 por ciento y esto sucedió en el lapso de una semana.
El número de contagios se aceleró y para hacer un comparativo en todo octubre se registraron 2,833 casos, 341 menos que lo que tuvimos durante la semana pasada.
Los eventos privados, la libertad con la que la gente se mueve a sus fiestas, reuniones familiares y la irresponsabilidad con la que se actúa en los comercios y centros comerciales donde muchas personas esperan que todo venga de parte de las autoridades; provocó la limitación de aforos exigencia de medidas de salud como uso de gel, toma de temperatura y los tapetes dizque limpiadores de bichos.
Estamos en los últimos días con un aumento del 231 por ciento; las fiestas navideñas tendrán que obligadamente cancelarse desde la familia y con decisiones bien pensadas para cuidarnos entre los seres queridos; del gobierno vamos a encontrar medidas más restrictivas con los respectivos reclamos de los inconscientes.
De rebote
Llegó diciembre y veremos cómo se comienzan a dar renuncias o licencias en los casos que apliquen, porque varios políticos ya están volteando a ver su futuro con toda la intención de “Chapulinear”, en el Partido Acción Nacional, ya se vienen cambios en las dirigencias.
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