/ viernes 16 de agosto de 2019

Humanitas: arte y pasión

La obra emblemática de Santiago Sierra y Humberto Merino titulada “Ninot de Felipe VI” presentada en la pasada emisión de ARCO 2019 en Madrid, España, por la galería Prometeo de Milán, causo gran revuelo entre los visitantes y críticos de una de las ferias más importantes de arte contemporáneo en Europa.

La pieza en cuestión representa de manera hiperrealista al rey Felipe VI de España, como uno de los tradicionales muñecos o ninot de las Fallas valencianas, es decir, muñecos de cartón piedra que se queman durante las fiestas de las fallas en el mes de marzo en la víspera del día de San José, tradición que hacían el gremio de carpinteros desde la edad media, y también posiblemente en fiestas paganas relacionadas con la llegada de la primavera.

En el medievo se le llamaba Fallas a las antorchas que iluminaban desde las torres, y a las que llevaban los ejércitos durante la noche, y las que se encendían en las fiestas importantes de los pueblos.

Luego de la controversia que provocó la figura del rey convertida en ninot, el orador de la feria de ARCO, el escritor y Premio Nobel de literatura Mario Vargas Llosa, critico la obra de Sierra y Merino como una vulgar provocación. Para Santiago Sierra dijo: “la obra funciona como una metáfora de una institución que nos gustaría que desapareciera”.

La obra en cuestión mide cuatro metros de altura y se ofreció a un precio de 200 mil euros con el compromiso que debe ser incinerada antes de un año, para que después de arder se quede una calavera.

En la edición de ARCO 2018 Santiago Sierra puso el dedo en la llaga presentando una pieza de 24 retratos pixeleados titulada “Presos políticos en España”. El escandalo alcanzó las arterias sensibles de la política con los presos de la Generalitat, y se dio la orden de ser descolgada, es decir, censurada. Luego se disculparon los responsables y la volvieron a montar. La obra fue adquirida por el empresario y mecenas independentista Tatxo Benet, por un precio de más 80 mil euros para su colección de obras censuradas por el estado. “Si España no es una dictadura se le parece bastante” advirtiendo el autor que son obras críticas que proponen una reflexión del público.

Eugenio Merino en la emisión del año 2012 metió en una nevera o refrigerador de una marca muy conocida de refrescos una figura de Francisco Franco, para denunciar “lo fresco que anda el franquismo en España”. Estos artistas contemporáneos son polémicos y han sido siempre nota en las exposiciones de su obra, que es crítica y que captura la realidad de un país. Finalmente recordemos al artista desconocido llamado Banksy, que provocó un escándalo, una vez que fue subastada su obra “Niña con globo” la pieza se autodestruyó en la misma sala de subastas Sothebys de Londres como una protesta al capitalismo y al mercado del arte. Vivimos en un tiempo con exceso de presente.

bobiglez@gmail.com

La obra emblemática de Santiago Sierra y Humberto Merino titulada “Ninot de Felipe VI” presentada en la pasada emisión de ARCO 2019 en Madrid, España, por la galería Prometeo de Milán, causo gran revuelo entre los visitantes y críticos de una de las ferias más importantes de arte contemporáneo en Europa.

La pieza en cuestión representa de manera hiperrealista al rey Felipe VI de España, como uno de los tradicionales muñecos o ninot de las Fallas valencianas, es decir, muñecos de cartón piedra que se queman durante las fiestas de las fallas en el mes de marzo en la víspera del día de San José, tradición que hacían el gremio de carpinteros desde la edad media, y también posiblemente en fiestas paganas relacionadas con la llegada de la primavera.

En el medievo se le llamaba Fallas a las antorchas que iluminaban desde las torres, y a las que llevaban los ejércitos durante la noche, y las que se encendían en las fiestas importantes de los pueblos.

Luego de la controversia que provocó la figura del rey convertida en ninot, el orador de la feria de ARCO, el escritor y Premio Nobel de literatura Mario Vargas Llosa, critico la obra de Sierra y Merino como una vulgar provocación. Para Santiago Sierra dijo: “la obra funciona como una metáfora de una institución que nos gustaría que desapareciera”.

La obra en cuestión mide cuatro metros de altura y se ofreció a un precio de 200 mil euros con el compromiso que debe ser incinerada antes de un año, para que después de arder se quede una calavera.

En la edición de ARCO 2018 Santiago Sierra puso el dedo en la llaga presentando una pieza de 24 retratos pixeleados titulada “Presos políticos en España”. El escandalo alcanzó las arterias sensibles de la política con los presos de la Generalitat, y se dio la orden de ser descolgada, es decir, censurada. Luego se disculparon los responsables y la volvieron a montar. La obra fue adquirida por el empresario y mecenas independentista Tatxo Benet, por un precio de más 80 mil euros para su colección de obras censuradas por el estado. “Si España no es una dictadura se le parece bastante” advirtiendo el autor que son obras críticas que proponen una reflexión del público.

Eugenio Merino en la emisión del año 2012 metió en una nevera o refrigerador de una marca muy conocida de refrescos una figura de Francisco Franco, para denunciar “lo fresco que anda el franquismo en España”. Estos artistas contemporáneos son polémicos y han sido siempre nota en las exposiciones de su obra, que es crítica y que captura la realidad de un país. Finalmente recordemos al artista desconocido llamado Banksy, que provocó un escándalo, una vez que fue subastada su obra “Niña con globo” la pieza se autodestruyó en la misma sala de subastas Sothebys de Londres como una protesta al capitalismo y al mercado del arte. Vivimos en un tiempo con exceso de presente.

bobiglez@gmail.com