/ viernes 25 de marzo de 2022

Humanitas. Arte y pasión

En esta ocasión quiero platicar sobre Hildegard von Bingen (Alemania 1098-1179) una mujer excepcional, mística e intelectual, un personaje de la baja edad media que es reconocida hasta nuestros días por sus textos, su música, pero sobre todo por sus visiones reveladas, que fueron copiadas y pintadas por fieles monjes amanuenses de la orden de San Benito.

Fue conocida como la Sibila de Rhin, tenía correspondencia con importantes figuras de su época que le consultaban sobre diversos temas, como lo fue San Bernardo de Claraval reformador del Cister, Federico I barba roja, emperador del Sacro Imperio Cristiano Germano; Enrique II de Inglaterra y Leonor de Aquitania reina de Francia e Inglaterra entre otros.

El papa Eugenio III supo de ella y sus visiones las cuales aprobó y apoyo para que las escribiera y compartiera.

Hildegard von Bingen escribió varios libros Scivias el más conocido que habla de sus visiones; Physica y Cause et Cure sobre las ciencias naturales, de las enfermedades y de la medicina natural a base de plantas y piedras curativas.

Hildegard describió sus visiones no como un éxtasis místico, es decir, vivía estos episodios sin perder los sentidos, conscientemente. Ella los describió como una luz en la que se presentaban imágenes, formas y colores; además iban acompañados de una voz que le explicaba lo que veía y en algunos casos de música.

En su libro llamado Scivias (Conoce los caminos) que empezó a escribir a los 42 años en 1141 y terminó en 1151, describe estas visiones y sus significados. Además, existe una amplia colección de imágenes pintadas o iluminadas por los amanuenses que tenía como asistentes para registrar todas sus visiones.

Esta mujer fue reconocida por el Papa Benedicto XVI como doctora de la iglesia en el año 2012. Su cultura era tal que dominaba el salterio, realizaba lecturas en latín y canto gregoriano, fue una persona con una inteligencia y cultura fuera de lo común, era considerada como una polímata.

En el año de 1165 fundó el monasterio de Bingen, Alemania y repartía su tiempo en viajar, escribir y predicar, también criticó con firmeza la corrupción del clero. Hildegar von Bingen se opuso al movimiento de los Cátaros. En el año de 1184 se promilgó la Bula “Ad abolendam” del Papa Lucio III, que sería el embrión del tribunal de la santa inquisición en la zona de Languedoc, Francia, para combatir al movimiento cristiano gnóstico conocido como los “Cátaros” a los que se acusó de herejía.

Om.

bobiglez@gmail.com


En esta ocasión quiero platicar sobre Hildegard von Bingen (Alemania 1098-1179) una mujer excepcional, mística e intelectual, un personaje de la baja edad media que es reconocida hasta nuestros días por sus textos, su música, pero sobre todo por sus visiones reveladas, que fueron copiadas y pintadas por fieles monjes amanuenses de la orden de San Benito.

Fue conocida como la Sibila de Rhin, tenía correspondencia con importantes figuras de su época que le consultaban sobre diversos temas, como lo fue San Bernardo de Claraval reformador del Cister, Federico I barba roja, emperador del Sacro Imperio Cristiano Germano; Enrique II de Inglaterra y Leonor de Aquitania reina de Francia e Inglaterra entre otros.

El papa Eugenio III supo de ella y sus visiones las cuales aprobó y apoyo para que las escribiera y compartiera.

Hildegard von Bingen escribió varios libros Scivias el más conocido que habla de sus visiones; Physica y Cause et Cure sobre las ciencias naturales, de las enfermedades y de la medicina natural a base de plantas y piedras curativas.

Hildegard describió sus visiones no como un éxtasis místico, es decir, vivía estos episodios sin perder los sentidos, conscientemente. Ella los describió como una luz en la que se presentaban imágenes, formas y colores; además iban acompañados de una voz que le explicaba lo que veía y en algunos casos de música.

En su libro llamado Scivias (Conoce los caminos) que empezó a escribir a los 42 años en 1141 y terminó en 1151, describe estas visiones y sus significados. Además, existe una amplia colección de imágenes pintadas o iluminadas por los amanuenses que tenía como asistentes para registrar todas sus visiones.

Esta mujer fue reconocida por el Papa Benedicto XVI como doctora de la iglesia en el año 2012. Su cultura era tal que dominaba el salterio, realizaba lecturas en latín y canto gregoriano, fue una persona con una inteligencia y cultura fuera de lo común, era considerada como una polímata.

En el año de 1165 fundó el monasterio de Bingen, Alemania y repartía su tiempo en viajar, escribir y predicar, también criticó con firmeza la corrupción del clero. Hildegar von Bingen se opuso al movimiento de los Cátaros. En el año de 1184 se promilgó la Bula “Ad abolendam” del Papa Lucio III, que sería el embrión del tribunal de la santa inquisición en la zona de Languedoc, Francia, para combatir al movimiento cristiano gnóstico conocido como los “Cátaros” a los que se acusó de herejía.

Om.

bobiglez@gmail.com