La Grabadora

Así era la política en México. ¿Qué sucedía hace 32 años? Antes de agosto de 1986, se reunían, entre otros, tres importantes políticos priístas: Cuauhtémoc Cárdenas, quien había dejado de ser gobernador de Michoacán, Porfirio Muñoz Ledo, político brillante que comenzó su carrera con Luis Echeverría Álvarez, que fue presidente de México y Rodolfo González Guevara, quien recién era embajador en España y respetado dentro del PRI.

Estos tres personajes encabezaban la Corriente Democrática dentro del único partido, el Revolucionario Institucional, que hasta entonces detentaba el poder en aquel México.

¿Que pretendían? Ellos, y otros más, propugnaban por un cambio en la política que permitiera más la participación de las mayorías en la elección de sus dirigentes y postulación de candidatos dentro del partidazo.

Desafiaban el dedazo. Ellos no querían una ruptura, trataban de crear una corriente interna dentro del PRI.

Y sumaron, Cárdenas y Muñoz Ledo, a muchos inconformes que deseaban la democracia dentro del PRI, otros los veían con indiferencia; hasta que llegó el punto de rompimiento cuando al interior y hacia fuera del partido era inminente la candidatura de Carlos Salinas de Gortari.

El movimiento Corriente Democrática fue abandonado por González Guevara; Cárdenas y Muñoz Ledo renunciaron, o los renunciaron del PRI, y desafiaron al sistema haciendo una alianza con partidos pequeños: PARM, PPS y Frente Cardenista surgiendo así la candidatura de Cuauhtémoc en 1988.

¿Quién ganó la presidencia de México? Obvio, el PRI, con una ayudadita: la caída del sistema en la entonces Secretaría Gobernación, presidida por el duro Manuel Bartlett. Millones de mexicanos siempre han pensado que aquella elección la ganó Cuauhtémoc Cárdenas.

Imposible no recordar, qué en 1989, aquella Corriente Democrática, dio nacimiento al PRD que encabezo Cárdenas, una fusión o coalición de diversos partidos de la histórica izquierda mexicana.

Después de las elecciones de 1988 ya nada fue igual en la política mexicana. El propio Carlos Salinas de Gortari reconoció el fin del sistema del partido prácticamente único: El PRI. Y lo demostró reconociendo, en 1989, el triunfo del primer gobernado no priísta: Ernesto Ruffo Apel, en Baja California.

Así era la política…en este México que ya es otro.