/ miércoles 14 de abril de 2021

La grabadora

Grabando...

Once partidos políticos participaran en las elecciones del 6 de junio de este 2021 en Querétaro. Usted y yo votaremos, espero que la gran mayoría de los queretanos lo hagamos. Somos más de un millón 700 mil ciudadanos en el estado registrados en el INE que tendremos el derecho para ir a las urnas.

Son elecciones intermedias en el tema federal, no habrá voto por la presidencia de México, pero sí para gobernador o gobernadora en el estado, lo cual hace atractivo para que el votante acuda a las urnas, lo que origina que nuestro estado haya una votación mayor a la media nacional, teniendo siempre una votación arriba del 60 por ciento cada tres años.

Aquí elegiremos desde gobernador o gobernadora, son 10 los y las candidatos que se la juegan. ¿Los nombres? ya están inscritos y son conocidos, espero usted los recuerde, aunque si me apura a mí me cuesta trabajo recordar a cada uno de ellos y ellas. Además, votaremos por 18 presidentes o presidentas municipales, 15 diputados por mayoría, 10 diputaciones por representación proporcional, 36 síndicos y 148 regidores o regidoras, así como a 5 diputados federales.

No sé usted, pero de repente me desencanto de la política. Voto desde que cumplí 18 años en 1968, siempre pensando en que por el que he decidido mi voto va a lograr ser un buen gobernante. Ah, pero qué decepción: Celaya, Querétaro y lo que conozco de México sigue casi igual, avanzando, pero gracias en la mayoría de los casos a nosotros los ciudadanos y poco por los políticos.

Cada 6 años, cada 3, somos testigos de avances, pero son muy lentos, en cambio nos damos cuenta, la mayoría de las veces que varios políticos cambian su modo de vivir. A muchos de ellos se les nota que tienen más de lo que realmente ganaron en su tiempo de servidores públicos, entonces el sospechosismo nos invade y nos inhibe en la credibilidad del servicio público.

¿Qué le pediría a quien elija para gobernador, presidente municipal, diputado local o federal? Simple: que trabaje para servir y no que se ocupe para servirse del puesto. Poco a poco avanzamos, ya conocemos más a nuestros políticos les exigimos más. Sin duda nuestros próximos servidores públicos que votemos ya lo saben.

Nos empiezan a bombardear con promesas: carretera alterna de San Juan del Río a Querétaro, revive la promesa de un metro con dos líneas, que un tren suburbano y más y más promesas.

Dicen los que saben que ya no es momento de ponderar al automóvil, que es el momento del transporte público. Lo que digo yo es que pasaron sexenios, vivimos otros y seguimos con la eterna promesa de tener el sistema de transporte público que necesitamos. No sé cómo lo logran en tantas ciudades que tienen transporte de primera, he sido testigo de viajes y más viajes de candidatos ganadores y gobernantes queretanos para importar ideas y se quedan en eso: en ideas.

El gobernante que logre solucionar el problema del transporte público terminará como torero que haya logrado la faena de su vida, saldrá en hombros y con el reconocimiento de los y las que vivimos en Querétaro. No tardamos en regresar a clases presenciales en Querétaro como en todo el país, los que usamos automóvil, por no existir transporte publico confiable, y volveremos a vivir el calvario de un día sí y otro también.

En fin, vivamos las campañas, escuchemos promesas y promesas que, esperemos, después no terminen en el cesto de los olvidos. Es el pan de cada 3 y cada 6 años en nuestro Querétaro y en nuestro México.

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Once partidos políticos participaran en las elecciones del 6 de junio de este 2021 en Querétaro. Usted y yo votaremos, espero que la gran mayoría de los queretanos lo hagamos. Somos más de un millón 700 mil ciudadanos en el estado registrados en el INE que tendremos el derecho para ir a las urnas.

Son elecciones intermedias en el tema federal, no habrá voto por la presidencia de México, pero sí para gobernador o gobernadora en el estado, lo cual hace atractivo para que el votante acuda a las urnas, lo que origina que nuestro estado haya una votación mayor a la media nacional, teniendo siempre una votación arriba del 60 por ciento cada tres años.

Aquí elegiremos desde gobernador o gobernadora, son 10 los y las candidatos que se la juegan. ¿Los nombres? ya están inscritos y son conocidos, espero usted los recuerde, aunque si me apura a mí me cuesta trabajo recordar a cada uno de ellos y ellas. Además, votaremos por 18 presidentes o presidentas municipales, 15 diputados por mayoría, 10 diputaciones por representación proporcional, 36 síndicos y 148 regidores o regidoras, así como a 5 diputados federales.

No sé usted, pero de repente me desencanto de la política. Voto desde que cumplí 18 años en 1968, siempre pensando en que por el que he decidido mi voto va a lograr ser un buen gobernante. Ah, pero qué decepción: Celaya, Querétaro y lo que conozco de México sigue casi igual, avanzando, pero gracias en la mayoría de los casos a nosotros los ciudadanos y poco por los políticos.

Cada 6 años, cada 3, somos testigos de avances, pero son muy lentos, en cambio nos damos cuenta, la mayoría de las veces que varios políticos cambian su modo de vivir. A muchos de ellos se les nota que tienen más de lo que realmente ganaron en su tiempo de servidores públicos, entonces el sospechosismo nos invade y nos inhibe en la credibilidad del servicio público.

¿Qué le pediría a quien elija para gobernador, presidente municipal, diputado local o federal? Simple: que trabaje para servir y no que se ocupe para servirse del puesto. Poco a poco avanzamos, ya conocemos más a nuestros políticos les exigimos más. Sin duda nuestros próximos servidores públicos que votemos ya lo saben.

Nos empiezan a bombardear con promesas: carretera alterna de San Juan del Río a Querétaro, revive la promesa de un metro con dos líneas, que un tren suburbano y más y más promesas.

Dicen los que saben que ya no es momento de ponderar al automóvil, que es el momento del transporte público. Lo que digo yo es que pasaron sexenios, vivimos otros y seguimos con la eterna promesa de tener el sistema de transporte público que necesitamos. No sé cómo lo logran en tantas ciudades que tienen transporte de primera, he sido testigo de viajes y más viajes de candidatos ganadores y gobernantes queretanos para importar ideas y se quedan en eso: en ideas.

El gobernante que logre solucionar el problema del transporte público terminará como torero que haya logrado la faena de su vida, saldrá en hombros y con el reconocimiento de los y las que vivimos en Querétaro. No tardamos en regresar a clases presenciales en Querétaro como en todo el país, los que usamos automóvil, por no existir transporte publico confiable, y volveremos a vivir el calvario de un día sí y otro también.

En fin, vivamos las campañas, escuchemos promesas y promesas que, esperemos, después no terminen en el cesto de los olvidos. Es el pan de cada 3 y cada 6 años en nuestro Querétaro y en nuestro México.

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