/ miércoles 23 de junio de 2021

La grabadora

Hoy, descansaremos a las estrellas del universo político queretano, donde ellos y ellas se dan un descanso para deshacerse de las tensiones y de los nervios y el desgaste por ganar o perder una elección. Allá ellos y ellas de como llevaran sus triunfos o fracasos. Hoy me nace relajarme platicándoles a ustedes de parte de los sentimientos de nuestra música en una etapa excelente de nuestras vidas. ¿De qué se trata? De que la música y la letra de las canciones van tremendamente ligadas a los estados de ánimo y sentimientos que provocan reacciones humanas.

¿Recuerdas cuando llevabas serenata? ¿Con que canción despertabas a la chica de tus sueños? Por supuesto que con una clásica de aquél entonces: “Despierta dulce amor de mi vida”. Lo anterior es un pretexto para platicar lo siguiente, espero estén de acuerdo, de otra manera recibo críticas.

A ver, ¿Juan Gabriel que representa? Para mí Juan Gabriel es el que continua la canción sentimental mexicana que inicio Agustín Lara y después, entre otros, José Alfredo Jiménez, un grande.

Agustín Lara fue el inspirador sentimental de nuestros padres, José Alfredo el de mi generación…y ¿Juan Gabriel? pues de esta generación, de la mía y de los papas que bendito Dios viven. ¿A poco no?

Lara tiene canciones con frases bien románticas como… “Solamente una vez ame en la vida”, otra: “Para decirte que tú eres el amor de mis amores”. “Mujer, mujer divina, tienes el veneno que fascina en tu mirar”. “Vende caro tu amor, aventurera”. “Dale el precio del dolor a tu pasado”. “Mujer, mujer divina”.

¿Y qué decir de José Alfredo? Ahí van: “No me amenaces, agarra tu rumbo y vete”. “Si te encontraste otro querer, que te haga buen provecho”. “Siempre caigo en los mismos errores”. “Otra vez a brindar con extraños y a llorar por los mismos dolores”. “vámonos…donde nadie nos juzgue”. “Te vi llegar, y sentí lo que nunca jamás había sentido”. “Pero sigo siendo el rey”.

Y las frases de Juan Gabriel, pues son las de hoy: “Yo no nací para amar”. “Inocente pobre amigo, no sabe qué va a sufrir”. “Tarde o temprano estaré contigo para seguir amándonos”. “Hasta que te conocí vi la vida con dolor”. “Probablemente de mí ya te has olvidado”. “Tú siempre estás en mi mente”. “No tengo dinero ni nada que dar”. “Queridaaaaa...” “Me nace del corazón decirle que usted es mi vida”. “Fue un placer conocerte”. “Pero que necesidad para que tantos problemas”.

Prácticamente todos, usted, yo, cualquiera hemos cantado, al menos parte de una canción de Juan Gabriel, otros menos de las de José Alfredo y Lara. Y como termina una serenata…con “Buenas noches, mi amor, me despido de ti… O bien: Duerme, duerme tranquila mi dulce bien…”

Un buen miércoles a todos. ¡Y a cantar por la vida, por el amor!

Hoy, descansaremos a las estrellas del universo político queretano, donde ellos y ellas se dan un descanso para deshacerse de las tensiones y de los nervios y el desgaste por ganar o perder una elección. Allá ellos y ellas de como llevaran sus triunfos o fracasos. Hoy me nace relajarme platicándoles a ustedes de parte de los sentimientos de nuestra música en una etapa excelente de nuestras vidas. ¿De qué se trata? De que la música y la letra de las canciones van tremendamente ligadas a los estados de ánimo y sentimientos que provocan reacciones humanas.

¿Recuerdas cuando llevabas serenata? ¿Con que canción despertabas a la chica de tus sueños? Por supuesto que con una clásica de aquél entonces: “Despierta dulce amor de mi vida”. Lo anterior es un pretexto para platicar lo siguiente, espero estén de acuerdo, de otra manera recibo críticas.

A ver, ¿Juan Gabriel que representa? Para mí Juan Gabriel es el que continua la canción sentimental mexicana que inicio Agustín Lara y después, entre otros, José Alfredo Jiménez, un grande.

Agustín Lara fue el inspirador sentimental de nuestros padres, José Alfredo el de mi generación…y ¿Juan Gabriel? pues de esta generación, de la mía y de los papas que bendito Dios viven. ¿A poco no?

Lara tiene canciones con frases bien románticas como… “Solamente una vez ame en la vida”, otra: “Para decirte que tú eres el amor de mis amores”. “Mujer, mujer divina, tienes el veneno que fascina en tu mirar”. “Vende caro tu amor, aventurera”. “Dale el precio del dolor a tu pasado”. “Mujer, mujer divina”.

¿Y qué decir de José Alfredo? Ahí van: “No me amenaces, agarra tu rumbo y vete”. “Si te encontraste otro querer, que te haga buen provecho”. “Siempre caigo en los mismos errores”. “Otra vez a brindar con extraños y a llorar por los mismos dolores”. “vámonos…donde nadie nos juzgue”. “Te vi llegar, y sentí lo que nunca jamás había sentido”. “Pero sigo siendo el rey”.

Y las frases de Juan Gabriel, pues son las de hoy: “Yo no nací para amar”. “Inocente pobre amigo, no sabe qué va a sufrir”. “Tarde o temprano estaré contigo para seguir amándonos”. “Hasta que te conocí vi la vida con dolor”. “Probablemente de mí ya te has olvidado”. “Tú siempre estás en mi mente”. “No tengo dinero ni nada que dar”. “Queridaaaaa...” “Me nace del corazón decirle que usted es mi vida”. “Fue un placer conocerte”. “Pero que necesidad para que tantos problemas”.

Prácticamente todos, usted, yo, cualquiera hemos cantado, al menos parte de una canción de Juan Gabriel, otros menos de las de José Alfredo y Lara. Y como termina una serenata…con “Buenas noches, mi amor, me despido de ti… O bien: Duerme, duerme tranquila mi dulce bien…”

Un buen miércoles a todos. ¡Y a cantar por la vida, por el amor!

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