El pasado miércoles el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) publicó un reporte denominado Medición de pobreza a nivel municipal 2020. Se trata de un fenómeno multifactorial desde el punto de vista social, económico, geográfico e institucional.
El estudio refleja la evolución de la pobreza municipal en el país entre 2010, 2015 y 2020. Para tal propósito, el CONEVAL emplea los siguientes indicadores: ingreso corriente per cápita, rezago educativo, acceso a los servicios de salud y seguridad social, entre otros.
Los datos revelan la existencia de una profunda brecha entre el norte y el sur del país, compuesta por disparidades y contrastes. Me permito compartir los principales resultados del informe a continuación.
En las zonas metropolitanas y con alta densidad de población se hallaron los municipios con mayor número de personas en situación de pobreza. La mitad de la población en este estado se concentró en 173 municipios en 2020.
El año pasado los municipios con mayor porcentaje de población en condición de pobreza y pobreza extrema se ubicaron en Oaxaca, Chiapas y Guerrero. Por el contrario, los de menor proporción de personas en pobreza se localizaron en Nuevo León, Ciudad de México, Sonora, Chihuahua y Coahuila, al tiempo que los de menor pobreza extrema en Nuevo León y Chihuahua.
Los municipios con menor porcentaje de población en situación de pobreza en 2020, fueron: San Pedro Garza García (Nuevo León), Parás (Nuevo León) y Benito Juárez (Ciudad de México). En cambio, los municipios con mayor proporción de personas en condición de pobreza en 2020, fueron: San Simón Zahuatlán (Oaxaca), Cochoapa el Grande (Guerrero) y Coicoyán de las Flores (Oaxaca).
De acuerdo con cifras de 2020, la pobreza se concentra en regiones históricamente rezagadas, tales como: la del Nayar, la Tarahumara, Altos de Chiapas y la Mixteca. Estas zonas requieren una atención especial de manera urgente. Ahora bien, en 46 municipios urbanos del centro y norte del país se sitúa la mitad de la población no pobre y no vulnerable.
En 2018, el 27.6 % de la población queretana vivía en situación de pobreza. De este universo, el 25.6 % estaba en situación de pobreza moderada, mientras que el 2.0 % en pobreza extrema. Cabe resaltar que el 7 de diciembre de este año el gobierno de Querétaro presentó la estrategia de coordinación contra la pobreza extrema, la cual pretende que para 2023 se registre un avance sustancial en la materia.
Pese a que se han impulsado los programas sociales vía transferencias directas a nivel federal, no han permeado los resultados. La información que da a conocer el CONEVAL a través de la medición de la pobreza municipal es un instrumento clave para los tomadores de decisiones al momento de diseñar políticas públicas encaminadas a promover el desarrollo compartido, de modo que los más pobres eleven su nivel de bienestar y transiten hacia la prosperidad.
¿Será la inclusión social lo que no nos define?
Consultor y profesor universitario
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