- Ricardo Ausentillo
- Jornadas de Nava
- De celos y protestas
Reacción inmediata tuvo Mauricio Kuri a su reunión imprevista con Andrés Manuel López Obrador.
El jueves en Palacio Nacional se tomó la foto con el presidente de la República y el viernes tempranito le organizaron un bloqueo a la avenida 5 de Febrero para protestar por la llamada ley de aguas.
Aunque localmente existe una oposición real y legítima a la iniciativa que aprobó por votación dividida el Congreso estatal, es claro que la visita del gobernador al presidente despertó celos y, peor aún, amargas sospechas dentro del partido Morena.
AGENTES EXTERNOS
Aparecieron trasnochados simpatizantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional en la principal avenida de Querétaro, capitalizando un conflicto que data del año pasado, cuando hasta secuestraron en Amealco al vocal ejecutivo de la CEA, y que inspira desde entonces un movimiento separatista.
De pronto, también, aparecieron activistas provenientes del Estado de México y otomíes de la capital del país en apoyo a sus hermanos de lucha que aquí no lograron reunir ni a 50 adeptos.
Reaparecieron también líderes urbanos del barrio de San Francisquito ligados al EZLN desde hace décadas y se formaron dos bandos: los que querían mantener bloqueada la avenida en un viernes caótico y los que querían circular, más allá de si están o no de acuerdo con la ley impugnada.
LEY ES LEY
Llegó la policía estatal, encapsuló a los manifestantes quienes ni por favor quisieron quitarse, así que se dieron de forma natural los enfrentamientos, se impuso la ley, detuvieron a 3 personas (una de ellas proveniente de CDMX) que por la noche fueron liberados entre vítores de sus compañeros, como héroes, y la Defensoría de los Derechos Humanos que preside Javier Rascado abrió una investigación sobre los agentes de la ley.
Con la imposición del orden y del respeto a la ley, pese a la legítima preocupación o rechazo a la nueva norma sobre el agua, queda claro el fortalecimiento de Guadalupe Murguía y de la Secretaría de Gobierno a su cargo.
REALIDADES
El saldo también fortalece, por efecto de victimización, al movimiento contra la llamada ley de aguas, pero politiza y arriesga el diálogo sobre un tema eminentemente social y de gran relevancia popular como son el abasto de agua y la incómoda pero real necesidad de que se pague por el servicio.
JORNADAS DE NAVA
Hoy inician en Cerrito Colorado las Jornadas Contigo del Municipio de Querétaro, como parte del compromiso de Luis Nava para, literalmente, sacar las oficinas municipales al espacio público, a las calles, colonias y comunidades.
El esquema se realizará en 200 colonias para llegar a más de 441 mil queretanos con programas como Médico Contigo, trámites y servicios más solicitados y rehabilitación del espacio público.
Se trata de la apuesta de Nava por acercar y reforzar los servicios y atención a la ciudadanía, de aquellas acciones que la misma gente demanda como tareas prioritarias de un gobierno municipal.
Estas Jornadas Contigo servirán como un apoyo a la economía familiar.
Tenía rato que esta modalidad de atención del gobierno capitalino en las colonias no se llevaba a cabo debido a la pandemia.
ALERTA POR INDIGENCIA
San Juan del Río enfrenta un aumento incontenible de indigentes.
El asunto ha retomado fuerza tras el incendio que habrían provocado en la ribera del río y los constantes daños en el mobiliario urbano, principalmente del centro de la ciudad.
No existen ni espacios ni dependencias o política pública que brinde el respaldo necesario a estas personas, por lo que el fenómeno no tiene un panorama promisorio y es un reto inesperado, pero urgente en ese y en varios municipios más.
¿Será que la Secretaría de Desarrollo Social del estado se anime a agarrar ese torito?
DE VACACIONES
Después de un largo periodo de ausencias, por fin regresó (dice él que a “trabajar”) el diputado local del PVEM Ricardo Astudillo Suárez, quien siempre anda muy activo pero fuera de Querétaro y en asuntos ajenos al estado del que es legislador, además sin pedir licencia.
Esta vez la ausencia del ecologista se debió a las campañas para la gubernatura en Quintana Roo, lo que le fue muy conveniente para no votar, por ejemplo, ni a favor ni en contra de la iniciativa del Ejecutivo para la ley de aguas, y para seguir pateando el botecito.