/ martes 9 de noviembre de 2021

Neurona Ciudadana


Hay una gran cantidad de temas que están en la agenda nacional diariamente. Temas políticos, sociales, culturales, de salud, seguridad y económicos. Sin duda todos son muy importantes. Sin embargo, hoy quiero hacer énfasis en un tema fundamental, pues de no ponerle la atención debida, mañana sufriremos aún más las terribles consecuencias: los niños y niñas de nuestro país y claro, del mundo.

No es necesario que sea Día del Niño para alertar sobre los abusos integrales y sistemáticos que están sufriendo nuestras niñas y niños. Aquí algunos datos: El INEGI señala que en México residen 31.8 millones de niñas y niños de 0 a 14 años, lo que representan un 25.3% de la población total.

6.5% de la niñez mexicana tiene alguna discapacidad, condición mental o limitación para caminar, subir o bajar, ver aun usando lentes, hablar o comunicarse, oír aun usando aparato auditivo, vestirse, bañarse o comer, recordar o concentrarse.

Un estudio reciente, realizado por la organización Reinserta llamado: Niñas, Niños y Adolescentes Reclutados por la Delincuencia Organizada menciona que la niñez es la más vulnerable ante el escenario de violencia que se vive en México, pues según datos de la Red por los Derechos de la Infancia en México, (Redim) del año 2000 a finales de 2019 cerca de 21 mil niñas, niños y adolescentes fueron víctimas de homicidio doloso y más de 7 mil tienen calidad de desaparecidos.

La ONG Yo quiero, yo puedo señala que México es uno de los países con la tasa más alta de matrimonio en el mundo, pues casi 300 mil niñas han sido obligadas a contraer matrimonio y en la mayoría de los casos con una persona mucho mayor.

La Unicef señala que el cierre prolongado de las escuelas en nuestro país está afectando negativamente la educación de 25.4 millones de alumnos y alumnas de educación básica, algo que, aseguran, compromete su bienestar actual y sus oportunidades de desarrollo hacia el futuro.

A nivel mundial, este mismo organismo, señaló que 303 millones de niños de 5 a 17 años no asisten a la escuela en todo el mundo. Además, 1 de cada 5 jóvenes de 15 a 17 años que viven en países afectados por conflictos o desastres nunca han ido a la escuela. En 2030, 750 millones de niñas se habrán casado siendo aún siendo niñas y se estima que en 2030, 167 millones de niños seguirán viviendo en la pobreza.

Como vemos, son datos muy preocupantes que nos deben llevar a generar acciones urgentes, pues nuestro mundo ha sido y es muy injusto y cruel con los niños, y surge una pregunta: ¿desde la familia, desde el gobierno, desde la sociedad civil, desde todas las trincheras, qué estamos haciendo por nuestros niños y niñas?

Como menciona el estudio de Reinserta, es necesario que conozcamos las problemáticas, las comprendamos y entendamos para generar propuestas de valor que se conviertan en políticas públicas y programas que saquen a los niños y niñas de ese mundo de violencia y maltrato al que tristemente los hemos sometido.

Visibilizar a los niños y niñas es algo que debemos hacer para garantizar el cumplimiento de sus derechos y asegurarles una vida feliz. Recordemos su derecho a la salud, a la seguridad, a la educación, a la no discriminación, a la familia, a vivir en condiciones de bienestar y a un sano desarrollo integral, entre otros tantos y son mandatos constitucionales.

Cuidar y proteger a los niños es nuestra obligación hoy, pues sólo así se convertirán en adultos sanos y fuertes mental, física y emocionalmente que gobernarán y decidirán mañana de mejor manera el rumbo de este país y del mundo.


#OpiniónCoparmex


Hay una gran cantidad de temas que están en la agenda nacional diariamente. Temas políticos, sociales, culturales, de salud, seguridad y económicos. Sin duda todos son muy importantes. Sin embargo, hoy quiero hacer énfasis en un tema fundamental, pues de no ponerle la atención debida, mañana sufriremos aún más las terribles consecuencias: los niños y niñas de nuestro país y claro, del mundo.

No es necesario que sea Día del Niño para alertar sobre los abusos integrales y sistemáticos que están sufriendo nuestras niñas y niños. Aquí algunos datos: El INEGI señala que en México residen 31.8 millones de niñas y niños de 0 a 14 años, lo que representan un 25.3% de la población total.

6.5% de la niñez mexicana tiene alguna discapacidad, condición mental o limitación para caminar, subir o bajar, ver aun usando lentes, hablar o comunicarse, oír aun usando aparato auditivo, vestirse, bañarse o comer, recordar o concentrarse.

Un estudio reciente, realizado por la organización Reinserta llamado: Niñas, Niños y Adolescentes Reclutados por la Delincuencia Organizada menciona que la niñez es la más vulnerable ante el escenario de violencia que se vive en México, pues según datos de la Red por los Derechos de la Infancia en México, (Redim) del año 2000 a finales de 2019 cerca de 21 mil niñas, niños y adolescentes fueron víctimas de homicidio doloso y más de 7 mil tienen calidad de desaparecidos.

La ONG Yo quiero, yo puedo señala que México es uno de los países con la tasa más alta de matrimonio en el mundo, pues casi 300 mil niñas han sido obligadas a contraer matrimonio y en la mayoría de los casos con una persona mucho mayor.

La Unicef señala que el cierre prolongado de las escuelas en nuestro país está afectando negativamente la educación de 25.4 millones de alumnos y alumnas de educación básica, algo que, aseguran, compromete su bienestar actual y sus oportunidades de desarrollo hacia el futuro.

A nivel mundial, este mismo organismo, señaló que 303 millones de niños de 5 a 17 años no asisten a la escuela en todo el mundo. Además, 1 de cada 5 jóvenes de 15 a 17 años que viven en países afectados por conflictos o desastres nunca han ido a la escuela. En 2030, 750 millones de niñas se habrán casado siendo aún siendo niñas y se estima que en 2030, 167 millones de niños seguirán viviendo en la pobreza.

Como vemos, son datos muy preocupantes que nos deben llevar a generar acciones urgentes, pues nuestro mundo ha sido y es muy injusto y cruel con los niños, y surge una pregunta: ¿desde la familia, desde el gobierno, desde la sociedad civil, desde todas las trincheras, qué estamos haciendo por nuestros niños y niñas?

Como menciona el estudio de Reinserta, es necesario que conozcamos las problemáticas, las comprendamos y entendamos para generar propuestas de valor que se conviertan en políticas públicas y programas que saquen a los niños y niñas de ese mundo de violencia y maltrato al que tristemente los hemos sometido.

Visibilizar a los niños y niñas es algo que debemos hacer para garantizar el cumplimiento de sus derechos y asegurarles una vida feliz. Recordemos su derecho a la salud, a la seguridad, a la educación, a la no discriminación, a la familia, a vivir en condiciones de bienestar y a un sano desarrollo integral, entre otros tantos y son mandatos constitucionales.

Cuidar y proteger a los niños es nuestra obligación hoy, pues sólo así se convertirán en adultos sanos y fuertes mental, física y emocionalmente que gobernarán y decidirán mañana de mejor manera el rumbo de este país y del mundo.


#OpiniónCoparmex