/ martes 6 de julio de 2021

Neurona ciudadana | Abraza un árbol

Este jueves 8 de julio se celebra en México el Día del Árbol, el cual se realiza desde 1959 y que tiene la intención de generar conciencia sobre la importancia que tienen los árboles en nuestro ecosistema, un tema que, por el actual contexto ambiental que vivimos, cobra una relevancia primaria.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el escenario ideal es que existiera un árbol por cada tres habitantes y 16 metros cuadrados de áreas verdes por persona, algo que en muchas ciudades definitivamente no se cumple.

Sabemos que el crecimiento de una ciudad representa ciertas ventajas para el nivel de vida de las personas. Sin embargo, también se incrementan las problemáticas y retos que debemos enfrentar, tanto el gobierno, como los ciudadanos y las empresas, entre las que destacan, la tala inmoderada, contaminación acústica, contaminación ambiental y hasta contaminación lumínica.

La misma OMS señala que el 88% de los habitantes de zonas urbanas están expuestos a niveles de contaminación del aire superiores a lo establecido en sus guías sobre la Calidad del Aire. Un estudio publicado por la revista Environmental Research, indica que la contaminación del aire generada por la quema de combustibles fósiles como el carbón y el petróleo causó cerca de 9 millones de muertes a nivel global en 2018. El mismo estudio señala a México como el país donde más se producen decesos por esta causa en Latinoamérica.

Con todo lo anterior, es fundamental que la generación de espacios verdes en las ciudades y la rehabilitación de estos en las zonas rurales se conviertan en políticas de Estado, de lo contrario, la manchas amarillas y grises de la deforestación y el concreto nos ganarán y con ello las problemáticas que arrastra en otros ámbitos, como el económico, de salud y por supuesto, el ecológico.

Otro estudio, este realizado por Scientific Report, demostró que existe un fuerte vínculo entre el estado de ánimo de la población urbana y la presencia de los árboles, por lo cual, además de brindar beneficios en la salud mental de las personas, los árboles ayudan a bajar la temperatura del aire entre 2°C y 8°C, se convierten en filtros para los contaminantes urbanos y las pequeñas partículas, regulan el flujo de agua y mejoran la calidad del agua, ayudan a evitar inundaciones; un árbol puede absorber hasta 150 kg de CO2 al año y con ello mitigar el cambio climático, además proporcionan alimentos y son hábitat de diversos tipos de fauna.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) asegura que las ciudades con una infraestructura verde adecuadamente planificada y gestionada se vuelven más resistentes y sostenibles, por lo que la clave para un mejor futuro para las próximas generaciones será impulsar y apoyar iniciativas bien sustentadas y profesionales de reforestación.

Por ello, celebramos las campañas de reforestación comunitaria que se llevaron a cabo los pasados fines de semana en Amelco organizadas por diversos colectivos como Bajo Tierra Museo, Casa Xantuario, Zona Viva, Iniciativa Querétaro, Estrategias por la Sustentabilidad o Trascendencia Social, en donde se reunieron más de 500 personas conscientes de que nuestra participación como ciudadanos es fundamental para tener un mejor futuro en materia ambiental.

Así que, te invito a adoptar un árbol, a protegerlo y a sumarte a las iniciativas y programas que existen para incrementar y preservar el número de esos seres maravillosos que tantos beneficios representan para nuestro medio ambiente.

Este jueves 8 de julio se celebra en México el Día del Árbol, el cual se realiza desde 1959 y que tiene la intención de generar conciencia sobre la importancia que tienen los árboles en nuestro ecosistema, un tema que, por el actual contexto ambiental que vivimos, cobra una relevancia primaria.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el escenario ideal es que existiera un árbol por cada tres habitantes y 16 metros cuadrados de áreas verdes por persona, algo que en muchas ciudades definitivamente no se cumple.

Sabemos que el crecimiento de una ciudad representa ciertas ventajas para el nivel de vida de las personas. Sin embargo, también se incrementan las problemáticas y retos que debemos enfrentar, tanto el gobierno, como los ciudadanos y las empresas, entre las que destacan, la tala inmoderada, contaminación acústica, contaminación ambiental y hasta contaminación lumínica.

La misma OMS señala que el 88% de los habitantes de zonas urbanas están expuestos a niveles de contaminación del aire superiores a lo establecido en sus guías sobre la Calidad del Aire. Un estudio publicado por la revista Environmental Research, indica que la contaminación del aire generada por la quema de combustibles fósiles como el carbón y el petróleo causó cerca de 9 millones de muertes a nivel global en 2018. El mismo estudio señala a México como el país donde más se producen decesos por esta causa en Latinoamérica.

Con todo lo anterior, es fundamental que la generación de espacios verdes en las ciudades y la rehabilitación de estos en las zonas rurales se conviertan en políticas de Estado, de lo contrario, la manchas amarillas y grises de la deforestación y el concreto nos ganarán y con ello las problemáticas que arrastra en otros ámbitos, como el económico, de salud y por supuesto, el ecológico.

Otro estudio, este realizado por Scientific Report, demostró que existe un fuerte vínculo entre el estado de ánimo de la población urbana y la presencia de los árboles, por lo cual, además de brindar beneficios en la salud mental de las personas, los árboles ayudan a bajar la temperatura del aire entre 2°C y 8°C, se convierten en filtros para los contaminantes urbanos y las pequeñas partículas, regulan el flujo de agua y mejoran la calidad del agua, ayudan a evitar inundaciones; un árbol puede absorber hasta 150 kg de CO2 al año y con ello mitigar el cambio climático, además proporcionan alimentos y son hábitat de diversos tipos de fauna.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) asegura que las ciudades con una infraestructura verde adecuadamente planificada y gestionada se vuelven más resistentes y sostenibles, por lo que la clave para un mejor futuro para las próximas generaciones será impulsar y apoyar iniciativas bien sustentadas y profesionales de reforestación.

Por ello, celebramos las campañas de reforestación comunitaria que se llevaron a cabo los pasados fines de semana en Amelco organizadas por diversos colectivos como Bajo Tierra Museo, Casa Xantuario, Zona Viva, Iniciativa Querétaro, Estrategias por la Sustentabilidad o Trascendencia Social, en donde se reunieron más de 500 personas conscientes de que nuestra participación como ciudadanos es fundamental para tener un mejor futuro en materia ambiental.

Así que, te invito a adoptar un árbol, a protegerlo y a sumarte a las iniciativas y programas que existen para incrementar y preservar el número de esos seres maravillosos que tantos beneficios representan para nuestro medio ambiente.