/ martes 2 de marzo de 2021

Neurona ciudadana | El poder de participar

En los últimos años hemos escuchado mucho la frase: participación ciudadana y tal parece que se ha convertido en una moda o en un intento de los políticos para hacer parecer que se tiene en cuenta la opinión de la ciudadanía.

Hay varias definiciones al respecto. De acuerdo a María Teresa Villarreal, la participación social es aquella en la cual los individuos pertenecen a asociaciones u organizaciones para defender los intereses de sus integrantes, pero el Estado no es el principal actor, sino otras instituciones sociales.

El diccionario Panhispánico del español jurídico la define como la facultad reconocida a los ciudadanos de participar en los procedimientos de elaboración de decisiones que afectan a intereses colectivos o a los suyos en concreto. Nuria Cunill hace referencia a la antigua Grecia, y señala que la participación ciudadana es el proceso mediante el cual la ciudadanía incide en los procesos de toma de decisiones, tanto el diseño como la gestión de las políticas públicas locales mediante el ejercicio de la deliberación.

Con esto más claro, debemos reconocer que el papel de la ciudadanía en nuestro país ha cobrado mucha relevancia, pues cada vez hay más gente interesada en generar cambios que ayuden a tener mejores condiciones de vida en muchos ámbitos, desde el político hasta el social, cultural, económico, entre otros.

No podemos olvidar grandes logros ciudadanos, como la creación de organismos autónomos como el INE o el INAI, que nacieron para abonar a la transparencia en materia electoral y el derecho al acceso de la información pública; la iniciativa ciudadana 3 de 3, que logró que los funcionarios públicos hicieran de manera obligatoria su declaración patrimonial, de intereses y la fiscal y así procurar gobiernos más honestos.

O recientemente, la Ley Olimpia, la cual nació a raíz de la divulgación de un video sexual de Olimpia Melo Cruz sin su consentimiento, quien propuso, junto con otras víctimas, la creación de una Ley en Puebla que castigara a todo aquel que difundiera fotos, videos o audios de carácter sexual sin el consentimiento de la persona. La Ley ya se hizo nacional.

Mencionamos unos cuantos, pero todos son resultado del trabajo de muchas personas que tienen claro que la política pública es un espacio que no sólo corresponde a los gobiernos sino a aquellos afectados directamente por las problemáticas: los ciudadanos. Sin embargo, aún falta mucho qué hacer para que no se quede sólo en un recurso en época electoral, pues como señala Azucena Serrano, la participación ciudadana no se limita al voto, pues también existe la participación ciudadana en materia política, social, comunitaria y en temas tan diversos como las necesidades y problemáticas que existen en nuestro país de manera permanente.

Por ello, reconozco a los que siguen procurando la participación ciudadana, como es el caso de Hoy Por, un colectivo apartidista que busca que los espacios de incidencia sean más accesibles y menos complejos de ejercer, por eso, están impulsando una nueva Ley de Participación Ciudadana en Querétaro. Aseguran que la actual ya es obsoleta y requiere de cambios profundos para que los políticos realmente integren a su agenda las necesidades de los ciudadanos a través de 14 mecanismos como: el cabildo abierto, la colaboración ciudadana, el presupuesto participativo o los ya conocidos: referéndum, plebiscito o la iniciativa ciudadana.

Si quieres saber más sobre esta propuesta de Ley y apoyarla, te invito a sumarte y firmar la causa en: https://www.change.org/leydeparticipacion o síguelos en Instagram en @hoy_por. En este momento, la apatía podría ser nuestro gran enemigo.

* Presidenta de la Federación Bajío Centro de Coparmex Nacional

En los últimos años hemos escuchado mucho la frase: participación ciudadana y tal parece que se ha convertido en una moda o en un intento de los políticos para hacer parecer que se tiene en cuenta la opinión de la ciudadanía.

Hay varias definiciones al respecto. De acuerdo a María Teresa Villarreal, la participación social es aquella en la cual los individuos pertenecen a asociaciones u organizaciones para defender los intereses de sus integrantes, pero el Estado no es el principal actor, sino otras instituciones sociales.

El diccionario Panhispánico del español jurídico la define como la facultad reconocida a los ciudadanos de participar en los procedimientos de elaboración de decisiones que afectan a intereses colectivos o a los suyos en concreto. Nuria Cunill hace referencia a la antigua Grecia, y señala que la participación ciudadana es el proceso mediante el cual la ciudadanía incide en los procesos de toma de decisiones, tanto el diseño como la gestión de las políticas públicas locales mediante el ejercicio de la deliberación.

Con esto más claro, debemos reconocer que el papel de la ciudadanía en nuestro país ha cobrado mucha relevancia, pues cada vez hay más gente interesada en generar cambios que ayuden a tener mejores condiciones de vida en muchos ámbitos, desde el político hasta el social, cultural, económico, entre otros.

No podemos olvidar grandes logros ciudadanos, como la creación de organismos autónomos como el INE o el INAI, que nacieron para abonar a la transparencia en materia electoral y el derecho al acceso de la información pública; la iniciativa ciudadana 3 de 3, que logró que los funcionarios públicos hicieran de manera obligatoria su declaración patrimonial, de intereses y la fiscal y así procurar gobiernos más honestos.

O recientemente, la Ley Olimpia, la cual nació a raíz de la divulgación de un video sexual de Olimpia Melo Cruz sin su consentimiento, quien propuso, junto con otras víctimas, la creación de una Ley en Puebla que castigara a todo aquel que difundiera fotos, videos o audios de carácter sexual sin el consentimiento de la persona. La Ley ya se hizo nacional.

Mencionamos unos cuantos, pero todos son resultado del trabajo de muchas personas que tienen claro que la política pública es un espacio que no sólo corresponde a los gobiernos sino a aquellos afectados directamente por las problemáticas: los ciudadanos. Sin embargo, aún falta mucho qué hacer para que no se quede sólo en un recurso en época electoral, pues como señala Azucena Serrano, la participación ciudadana no se limita al voto, pues también existe la participación ciudadana en materia política, social, comunitaria y en temas tan diversos como las necesidades y problemáticas que existen en nuestro país de manera permanente.

Por ello, reconozco a los que siguen procurando la participación ciudadana, como es el caso de Hoy Por, un colectivo apartidista que busca que los espacios de incidencia sean más accesibles y menos complejos de ejercer, por eso, están impulsando una nueva Ley de Participación Ciudadana en Querétaro. Aseguran que la actual ya es obsoleta y requiere de cambios profundos para que los políticos realmente integren a su agenda las necesidades de los ciudadanos a través de 14 mecanismos como: el cabildo abierto, la colaboración ciudadana, el presupuesto participativo o los ya conocidos: referéndum, plebiscito o la iniciativa ciudadana.

Si quieres saber más sobre esta propuesta de Ley y apoyarla, te invito a sumarte y firmar la causa en: https://www.change.org/leydeparticipacion o síguelos en Instagram en @hoy_por. En este momento, la apatía podría ser nuestro gran enemigo.

* Presidenta de la Federación Bajío Centro de Coparmex Nacional