/ martes 6 de octubre de 2020

Psicología para todos | El asombro

La alegría de vivir, ese sentimiento que causa sonrisas y risas por cualquier cosa, esa manera simple de vivir la vida se ha ido olvidando y no hay nada más espontáneo que esa risa por el simple hecho de estar, de ser, de vivir, de sentirnos vivos. Las pérdidas, los problemas, las enfermedades, es parte de la vida, sin embargo, siempre se puede sonreír y admirarnos por lo que tenemos, por lo sencillo, por lo de cotidiano, sin rebuscamientos, sin ese desproporcionado deseo de tener o de ser quien no soy, de aparentar. Nos hemos olvidado de amarnos, así como somos, como estamos con lo que tenemos. Nos han metido a un mundo de tener cada vez más, de competir, de valer por lo que tenemos y no por lo que somos. Es momento de volver a los valores, a estar en el momento, agradeciendo lo que si tenemos, la vida, por ejemplo.

Agradecer cada minuto, cada sonrisa, cada amigo, la familia, la comida, poder ver, oír, abrazar, esos son los grandes tesoros de la humanidad, nos estamos perdiendo de nosotros mismos, cada día veo a personas perdidas de si mismas, sin encontrar retorno, porque han vivido para ser lo que no son, es preciso, regresar a nuestra esencia, conocernos, amarnos, agradecer lo que si somos, perdonar el pasado, y volver a ser nuevos cada día. No tenemos por qué ser los mismos de ayer, solo aprendemos de las experiencias pasadas, y todos tenemos la capacidad de reinventarnos, no somos robots, no tenemos por qué repetir nuestro pasado, la única manera es elegir pensar diferente, y sentir lo que queremos ser, como si ya estuviera pasando.

Crecemos con cada crisis y con cada experiencia, si no encontramos el para qué de cada situación, la experiencia se repetirá, dejemos de echar culpas de lo que pasa, empecemos a tomar nuestra responsabilidad, a observar nuestras reacciones, pensamientos y sentimientos, para cambiar el mundo necesitamos empezar a cambiar la vibración que estamos emitiendo. Para vibrar más alto y atraer mejores sucesos a nuestra vida, empecemos por ser mejores personas, a pensar bien a hacer el bien, a buscar la paz, que se encuentra dentro de nosotros. La paz es lo más cercano a la felicidad, eliminemos de nuestra vida las personas, cosas, y eventos que nos la roban.

Como es afuera es adentro, si en tu mundo hay desorden y caos, por dentro estás igual, es inútil empezar por afuera, primero ordena tus sentimientos, tus rencores, odios y demás sentimientos, lo de afuera automáticamente se ordena, promueve la paz, es la mejor manera de vivir. La paz es vivir centrado, ser coherente con lo que dices haces y piensas. Siempre dando grandes pasos para ser mejor persona, para realizarte en lo que te gusta, para divertirte, para dar, para ser tu mismo, vale la pena poner todo de nuestra parte para tener un mundo en paz, siempre con la capacidad de asombro.

@Martha Beatriz Kuri González

La alegría de vivir, ese sentimiento que causa sonrisas y risas por cualquier cosa, esa manera simple de vivir la vida se ha ido olvidando y no hay nada más espontáneo que esa risa por el simple hecho de estar, de ser, de vivir, de sentirnos vivos. Las pérdidas, los problemas, las enfermedades, es parte de la vida, sin embargo, siempre se puede sonreír y admirarnos por lo que tenemos, por lo sencillo, por lo de cotidiano, sin rebuscamientos, sin ese desproporcionado deseo de tener o de ser quien no soy, de aparentar. Nos hemos olvidado de amarnos, así como somos, como estamos con lo que tenemos. Nos han metido a un mundo de tener cada vez más, de competir, de valer por lo que tenemos y no por lo que somos. Es momento de volver a los valores, a estar en el momento, agradeciendo lo que si tenemos, la vida, por ejemplo.

Agradecer cada minuto, cada sonrisa, cada amigo, la familia, la comida, poder ver, oír, abrazar, esos son los grandes tesoros de la humanidad, nos estamos perdiendo de nosotros mismos, cada día veo a personas perdidas de si mismas, sin encontrar retorno, porque han vivido para ser lo que no son, es preciso, regresar a nuestra esencia, conocernos, amarnos, agradecer lo que si somos, perdonar el pasado, y volver a ser nuevos cada día. No tenemos por qué ser los mismos de ayer, solo aprendemos de las experiencias pasadas, y todos tenemos la capacidad de reinventarnos, no somos robots, no tenemos por qué repetir nuestro pasado, la única manera es elegir pensar diferente, y sentir lo que queremos ser, como si ya estuviera pasando.

Crecemos con cada crisis y con cada experiencia, si no encontramos el para qué de cada situación, la experiencia se repetirá, dejemos de echar culpas de lo que pasa, empecemos a tomar nuestra responsabilidad, a observar nuestras reacciones, pensamientos y sentimientos, para cambiar el mundo necesitamos empezar a cambiar la vibración que estamos emitiendo. Para vibrar más alto y atraer mejores sucesos a nuestra vida, empecemos por ser mejores personas, a pensar bien a hacer el bien, a buscar la paz, que se encuentra dentro de nosotros. La paz es lo más cercano a la felicidad, eliminemos de nuestra vida las personas, cosas, y eventos que nos la roban.

Como es afuera es adentro, si en tu mundo hay desorden y caos, por dentro estás igual, es inútil empezar por afuera, primero ordena tus sentimientos, tus rencores, odios y demás sentimientos, lo de afuera automáticamente se ordena, promueve la paz, es la mejor manera de vivir. La paz es vivir centrado, ser coherente con lo que dices haces y piensas. Siempre dando grandes pasos para ser mejor persona, para realizarte en lo que te gusta, para divertirte, para dar, para ser tu mismo, vale la pena poner todo de nuestra parte para tener un mundo en paz, siempre con la capacidad de asombro.

@Martha Beatriz Kuri González