/ martes 29 de diciembre de 2020

Psicología para todos | Historias que tocaron el corazón

Tarjetas decembrinas para dar la bienvenida al Año Nuevo

Navidad es sinónimo de vida, de reunión familiar, momentos apasionantes y de palabras que despiertan millones de sentimientos, es el lugar a donde se vuelve cada año, no solo con regalos y recuerdos también es el lugar donde nos dan compañía y tranquilidad. Razones más que suficientes para reunirnos. Te imaginas, ser abuelo o adulto con los hijos casados levantarte el día de Navidad solo y saber que nadie te visitará y encontrarte la vacuna envuelta para regalo. Esto en cualquier otra navidad sonaría como una triste desgracia y un regalo macabro, sin embargo después de un año de padecer el mundo la pandemia, sonaría esta Navidad a regalar vida, el mejor obsequio posible. Todavía recuerdo aquel amanecer en que mi padre me cargó y me llevó al pie del árbol y me enseñó todos los regalos que eran míos. Ahora algunos niños y muchos adultos tendrán que imaginar a sus visitantes invisibles para con ellos hacer los rituales de amor que hemos hecho toda nuestra vida.

TARJETA A LA SOCIEDAD QUERETANA

Otra de las cosas que tocaron nuestro corazón fue que en medio de la crisis del Covid-19 mostramos nuestro espíritu grande o cuando nos enteramos que había gente que no tenía comida para poner en la mesa, frente a esa realidad devastadora también vimos el poder del espíritu humano y las extraordinarias maneras que nuestra sociedad queretana se valió para ayudar al desvalido. Nos preguntamos cómo voy a poner comida en la mesa del que no tiene y respondimos con organización familiar, comunitaria y cientos de barrios unidos y coordinados se manifestaron con el espíritu humano y las extraordinarias maneras para decir que no nos se quedaríamos de brazos cruzados, usamos redes en internet, que son útiles y con celular en mano, en acción para unir al que puede dar con quien lo necesita. Vimos lo bueno de las personas, y nos unimos para que la gente no pasara hambre, así como por solo poner un ejemplo, para el que invirtió todo el año para cultivar orquídeas y no podía venderlas,, nosotros nos organizamos y les ayudamos a moverlas, igual para llevar esos alimentos a quienes no tenían el calor de una comida que es tan necesaria cómo un abrazo; en momentos de crisis nos pusimos en movimiento, con responsabilidad y cuidados por la pandemia no nos dimos por vencidos, no pudimos darnos un abrazo, pero si nos organizamos para hacer llegar el alimento a quien lo necesitaba. Nos aseguramos aunque sea a escala de nuestros barrios, dejando a un lado nuestras propias necesidades y apoyando a que recibieran una despensa semana tras semana. Esos son para mí los otros héroes silenciosos, uno, que los conozco y he tenido cerca y otros a los que aplaudo desde lejos, todos han mostrado que incluso en los momentos más oscuros cuando nos unimos, tenemos el poder de recobrar la esperanza y que pronto esperamos todo este bien.

Tarjetas decembrinas para dar la bienvenida al Año Nuevo

Navidad es sinónimo de vida, de reunión familiar, momentos apasionantes y de palabras que despiertan millones de sentimientos, es el lugar a donde se vuelve cada año, no solo con regalos y recuerdos también es el lugar donde nos dan compañía y tranquilidad. Razones más que suficientes para reunirnos. Te imaginas, ser abuelo o adulto con los hijos casados levantarte el día de Navidad solo y saber que nadie te visitará y encontrarte la vacuna envuelta para regalo. Esto en cualquier otra navidad sonaría como una triste desgracia y un regalo macabro, sin embargo después de un año de padecer el mundo la pandemia, sonaría esta Navidad a regalar vida, el mejor obsequio posible. Todavía recuerdo aquel amanecer en que mi padre me cargó y me llevó al pie del árbol y me enseñó todos los regalos que eran míos. Ahora algunos niños y muchos adultos tendrán que imaginar a sus visitantes invisibles para con ellos hacer los rituales de amor que hemos hecho toda nuestra vida.

TARJETA A LA SOCIEDAD QUERETANA

Otra de las cosas que tocaron nuestro corazón fue que en medio de la crisis del Covid-19 mostramos nuestro espíritu grande o cuando nos enteramos que había gente que no tenía comida para poner en la mesa, frente a esa realidad devastadora también vimos el poder del espíritu humano y las extraordinarias maneras que nuestra sociedad queretana se valió para ayudar al desvalido. Nos preguntamos cómo voy a poner comida en la mesa del que no tiene y respondimos con organización familiar, comunitaria y cientos de barrios unidos y coordinados se manifestaron con el espíritu humano y las extraordinarias maneras para decir que no nos se quedaríamos de brazos cruzados, usamos redes en internet, que son útiles y con celular en mano, en acción para unir al que puede dar con quien lo necesita. Vimos lo bueno de las personas, y nos unimos para que la gente no pasara hambre, así como por solo poner un ejemplo, para el que invirtió todo el año para cultivar orquídeas y no podía venderlas,, nosotros nos organizamos y les ayudamos a moverlas, igual para llevar esos alimentos a quienes no tenían el calor de una comida que es tan necesaria cómo un abrazo; en momentos de crisis nos pusimos en movimiento, con responsabilidad y cuidados por la pandemia no nos dimos por vencidos, no pudimos darnos un abrazo, pero si nos organizamos para hacer llegar el alimento a quien lo necesitaba. Nos aseguramos aunque sea a escala de nuestros barrios, dejando a un lado nuestras propias necesidades y apoyando a que recibieran una despensa semana tras semana. Esos son para mí los otros héroes silenciosos, uno, que los conozco y he tenido cerca y otros a los que aplaudo desde lejos, todos han mostrado que incluso en los momentos más oscuros cuando nos unimos, tenemos el poder de recobrar la esperanza y que pronto esperamos todo este bien.