La aprobación del presupuesto, un suplicio

La aprobación del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el 2020 ha resultado ser un suplicio. Ya no solo se trata de que el Poder Legislativo ha incumplido con la norma a causa del grupo mayoritario, ya que este tema debió de haberse aprobado desde el 15 de noviembre como lo marca la Ley, sino que hemos pasado un proceso de acuerdos en lo oscurito, de manifestaciones y en resumidas cuentas de una terrible falta de oficio y oídos sordos por parte de Morena.

Para empezar, en la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la cual soy Secretaria, ya se ha perdido todo el respeto por los procedimientos que marca el reglamento de la Cámara de Diputados y se han modificado las fechas para sesionar a contentillo del grupo mayoritario y sin que hasta el momento, tengamos en nuestras manos un dictamen en el que estén plasmadas las modificaciones que pretenden hacer al presupuesto, derivado de los acuerdos que se han alcanzado.

A todas luces, esto se trata de una estrategia para evitar el análisis a profundidad y la discusión del proyecto que pretenderá aprobar Morena, como lo dije hace unos días en #FastTrack.

No habrá tiempo para leer a profundidad el dictamen, los anexos y conocer qué rubros presentan una afectación para los intereses de los ciudadanos y de las organizaciones que hoy de manera legítima se manifiestan y han bloqueado los accesos a la cámara en busca de ser escuchados y atendidos con mayor presupuesto, pero que han encontrado en los legisladores de la 4T un ente sin oídos y sin vista.

Esta intentona de ‘madrugar’ y controlar el tema, ha derivado en una pérdida de tiempo y múltiples convocatorias con un sinfín de irregularidades que lo único que hacen es dar incertidumbre al país y mandar un mensaje equivocado.

Esperemos que todo este tiempo perdido fuera de toda legalidad, por lo menos derive en la modificación del dictamen y en una recapacitación de a dónde se deben asignar los recursos, aunque esto no es más que un sueño, pues los signos parecen ir en sentido contrario.

En caso de que Morena no quiera modificar el proyecto para que sean atendidas todas las demandas legítimas que tanto tiempo han costado, todo habrá sido para nada y la Cámara de Diputados se habrá convertido en una mera oficialía de partes del Ejecutivo Federal; podremos decir que el Poder Legislativo, dejó de ser un “poder autónomo”.

Entre los rubros que más nos preocupan, desde luego está el campo mexicano, pues en el PPEF 2020 se propone una importante reducción en los recursos y apoyos que históricamente se habían dado para beneficiar a las mujeres rurales en su faceta productiva.

En este sentido, propongo junto con organizaciones como Grupo de Mujeres integrantes del Consejo Mexicano para el Desarrollo Rural, integrar 1,400 millones de pesos para incentivar el fomento a la producción y productividad específicamente para las mujeres rurales mediante el programa impulsa, para que más mujeres produzcan y sean partícipes activas del desarrollo económico de México.

Además por segundo año consecutivo, la propuesta de presupuesto que envía el Gobierno Federal a la Cámara de Diputados, pretende dejar sin recursos al programa de Pueblos Mágicos. Querétaro cuenta con 6 pueblos mágicos, de los cuales: Cadereyta de Montes, San Joaquín y Jalpan de Serra se encuentran dentro del 1er Distrito que orgullosamente represento y a nivel nacional existen más de 121 pueblos mágicos.

También las universidades públicas estatales deberían de ser instituciones prioritarias para nuestro país, sin embargo la propuesta de Paquete Presupuestal 2020 agudiza su situación financiera, así como las prepas en línea y muchos otros rubros.

La última convocatoria enviada, hace suponer que el presupuesto deberá de ser aprobado este viernes, pero así como dice el dicho, así como dicen una cosa, dicen otra y la incertidumbre que provocan es inaudita.

@sonrocha