/ miércoles 1 de julio de 2020

Sólo para villamelones

El 22 de marzo estaba marcada como la fecha de inicio de la, quizá, más amplia y exitosa de sus temporadas; el inicio del ascenso a la cúspide, tras varios años de resultados más que sobresalientes y trabajo incansable.

Isaac Fonseca es un joven novillero al que nada se le ha dado gratis. Luchador de siempre, disciplinado y humilde, atento a los consejos y enseñanzas del matador Jacobo Hernández, su mentor y apoderado en México, se ha labrado una carrera novilleril impecable. Primero en nuestro país, cosechando triunfos con base en su entrega, y luego en España, donde descolló de manera impresionante.

En el 2018, por ejemplo, el novillero nacido en la capital michoacana, aún en su etapa sin picadores, se alzó con el triunfo del certamen “Camino hacia las Ventas”, y en el 2019 su temporada fue intensísima y rotunda, haciendo contrapeso a la también excelente temporada de otros novilleros mexicanos, como Diego San Román, Miguel Aguilar o Héctor Gutiérrez.

El pasado año, ya con novilladas con caballos, Isaac alcanzó sólidos triunfos en plazas como las de Gijón, Colmenar Viejo, Arganda del Rey o Cenicientos, y entre sus notables hazañas tiene que destacarse la de cortarle dos orejas a un Victorino.

Su apoderado en España, Carlos Aragón Cancela, el también ganadero de Flor de Jara, decidió que el michoacana no hiciera campaña en nuestro país, así que nos quedamos sin verlo. Mientras los otros novilleros mexicanos triunfadores se anunciaron en diversas y destacadas plazas nacionales, Fonseca permaneció en el anonimato por una estrategia que, supongo, tiene un sólido sustento.

Este 2020 sería el año de la consolidación, que iniciaría, justamente, el 22 de marzo, cuando Isaac partiría plaza, junto con el también mexicano Alejando Adame y Fernando Plaza, en el coso más importante del mundo: el de Las Ventas, en Madrid. Pero la pandemia echó al traste con sus planes, y el de todos en el mundo del toro.

Se ha quedado, sin embargo, en España. Allá, en la finca madrileña de Flor de Jara ha mantenido su preparación, siempre de la mano de Aragón y de Hernández, y con su tradicional humildad y sacrificio. Al parecer, no ve en el parón algo del todo negativo, pues le ha dado tiempo para seguir aprendiendo, en el campo bravo, sobre su oficio.

De los muchos intereses que los aficionados taurinos podemos tener tras la reanudación de los festejos taurinos, cuando esto se dé, en mi caso, la carrera de Isaac Fonseca es uno de los más sobresalientes. Hay que estar atentos hoy a la evolución de un joven torero que puede convertirse en una de las figuras del mañana.

El 22 de marzo estaba marcada como la fecha de inicio de la, quizá, más amplia y exitosa de sus temporadas; el inicio del ascenso a la cúspide, tras varios años de resultados más que sobresalientes y trabajo incansable.

Isaac Fonseca es un joven novillero al que nada se le ha dado gratis. Luchador de siempre, disciplinado y humilde, atento a los consejos y enseñanzas del matador Jacobo Hernández, su mentor y apoderado en México, se ha labrado una carrera novilleril impecable. Primero en nuestro país, cosechando triunfos con base en su entrega, y luego en España, donde descolló de manera impresionante.

En el 2018, por ejemplo, el novillero nacido en la capital michoacana, aún en su etapa sin picadores, se alzó con el triunfo del certamen “Camino hacia las Ventas”, y en el 2019 su temporada fue intensísima y rotunda, haciendo contrapeso a la también excelente temporada de otros novilleros mexicanos, como Diego San Román, Miguel Aguilar o Héctor Gutiérrez.

El pasado año, ya con novilladas con caballos, Isaac alcanzó sólidos triunfos en plazas como las de Gijón, Colmenar Viejo, Arganda del Rey o Cenicientos, y entre sus notables hazañas tiene que destacarse la de cortarle dos orejas a un Victorino.

Su apoderado en España, Carlos Aragón Cancela, el también ganadero de Flor de Jara, decidió que el michoacana no hiciera campaña en nuestro país, así que nos quedamos sin verlo. Mientras los otros novilleros mexicanos triunfadores se anunciaron en diversas y destacadas plazas nacionales, Fonseca permaneció en el anonimato por una estrategia que, supongo, tiene un sólido sustento.

Este 2020 sería el año de la consolidación, que iniciaría, justamente, el 22 de marzo, cuando Isaac partiría plaza, junto con el también mexicano Alejando Adame y Fernando Plaza, en el coso más importante del mundo: el de Las Ventas, en Madrid. Pero la pandemia echó al traste con sus planes, y el de todos en el mundo del toro.

Se ha quedado, sin embargo, en España. Allá, en la finca madrileña de Flor de Jara ha mantenido su preparación, siempre de la mano de Aragón y de Hernández, y con su tradicional humildad y sacrificio. Al parecer, no ve en el parón algo del todo negativo, pues le ha dado tiempo para seguir aprendiendo, en el campo bravo, sobre su oficio.

De los muchos intereses que los aficionados taurinos podemos tener tras la reanudación de los festejos taurinos, cuando esto se dé, en mi caso, la carrera de Isaac Fonseca es uno de los más sobresalientes. Hay que estar atentos hoy a la evolución de un joven torero que puede convertirse en una de las figuras del mañana.