/ sábado 25 de junio de 2022

Sopa de letras | Las misteriosas cartas de Gabriel Garcia Márquez


La familia del escritor descubre las misteriosas cartas que el Premio Nobel recibió de personalidades como su gran amigo Fidel Castro, Bill Clinton, Woudy Allen y las exhibe en la ciudad de México. Fue muy grato junto con Ernesto Alvarado y en compañía de Gonzalo hijo del novelista conocer el epistolario privado y una fototeca excepcional en su biblioteca en el opening para los amigos e invitados vip en la residencia de la célebre familia Garcia Barcha..

Las misivas estaban perdidas en una caja archivada.

Los remitentes las habían enviado desde la selva chiapaneca, Nueva York, Tel Aviv o La Habana.

Y el destinatario era Gabriel García Márquez, Fidel Castro en tinta le contaba que un periodista italiano lo había entrevistado durante 15 horas para la televisión,Robert Redford le pedía que la visita a sundance fuera la “primera de muchas”; Pablo Neruda le confirmaba una cita el 12 de julio con “Mario Cortázar y los Donade en la Taberna del Caballo Verde en París.

Eran más de un centenar de misivas enviadas al escritor colombiano entre 1972 y 2013, pero su familia, asegura Emilia García Elizondo nieta del premio Nobel de literatura, “jamás las habían visto”

La caja estaba en un mueble con más cajas era blanca, de plástico y tenía una inscripción en el frente que decía “nietos.” Se creía que allí había fotos, pero cuando García Elizondo y su padre Gonzalo Gracia Barcha. La abrieron, encontraron 150 cartas conservadas dentro de sobres de plástico. Así las había guardado Mercedes Barcha, esposa del intelectual, fallecida en 2020.

Su familia todavía no entiende qué hacían allí las cartas, ya que todo el legado de Garcia Marquez se conserva en la Universidad de Texas en Austin. El hallazgo fue hace poco más de un mes y los descendientes del escritor se apresuraron a seleccionar las más “interesantes”. “Escogimos aquellas en las que se podía leer la relación de amistad entre Gabo y la otra persona”, señala la nieta del autor:

“Estás en una edad en la que probablemente no quieras que te recuerden tu edad, pero sí juegas bien tus cartas, puedes vivir para siempre. Así que feliz cumpleaños”, le recomienda Robert Redford en una carta firmada en 1988, cuando García Márquez acababa de cumplir 61 años.

El Premio Nobel de Literatura; había publicado Cien Años de Soledad, que se convertiría en la segunda novela en español más leída en español después de Don Quijote y había escrito la que él consideraba su mejor obra, el Coronel no tiene quien le escriba, un guiño a ese libro de 1961, es el título de la muestras que reúne una treintena de cartas halladas por la familia en la casa donde vivió el autor en ciudad de México hasta que murió en 2014.

En simultáneo, otra exposición sobre el legado de García Márquez llega al Museo de Arte Moderno, la dos coinciden este año, cuando se cumplen cuatro décadas desde que el escritor recibió el Premio Nobel de Literatura en 1982.

En la casona donde García Márquez llegó a juntar más de 5000 mil libros, la familia acondicionó un espacio como sala de exposiciones y desde el pasado octubre, organizan allí eventos como esta muestra de cartas desconocidas. Esperando que los amantes de la literatura, jueguen bien sus cartas y la visiten, antes de que ese misterioso legado viaje a la Universidad de Texas en Austin.



La familia del escritor descubre las misteriosas cartas que el Premio Nobel recibió de personalidades como su gran amigo Fidel Castro, Bill Clinton, Woudy Allen y las exhibe en la ciudad de México. Fue muy grato junto con Ernesto Alvarado y en compañía de Gonzalo hijo del novelista conocer el epistolario privado y una fototeca excepcional en su biblioteca en el opening para los amigos e invitados vip en la residencia de la célebre familia Garcia Barcha..

Las misivas estaban perdidas en una caja archivada.

Los remitentes las habían enviado desde la selva chiapaneca, Nueva York, Tel Aviv o La Habana.

Y el destinatario era Gabriel García Márquez, Fidel Castro en tinta le contaba que un periodista italiano lo había entrevistado durante 15 horas para la televisión,Robert Redford le pedía que la visita a sundance fuera la “primera de muchas”; Pablo Neruda le confirmaba una cita el 12 de julio con “Mario Cortázar y los Donade en la Taberna del Caballo Verde en París.

Eran más de un centenar de misivas enviadas al escritor colombiano entre 1972 y 2013, pero su familia, asegura Emilia García Elizondo nieta del premio Nobel de literatura, “jamás las habían visto”

La caja estaba en un mueble con más cajas era blanca, de plástico y tenía una inscripción en el frente que decía “nietos.” Se creía que allí había fotos, pero cuando García Elizondo y su padre Gonzalo Gracia Barcha. La abrieron, encontraron 150 cartas conservadas dentro de sobres de plástico. Así las había guardado Mercedes Barcha, esposa del intelectual, fallecida en 2020.

Su familia todavía no entiende qué hacían allí las cartas, ya que todo el legado de Garcia Marquez se conserva en la Universidad de Texas en Austin. El hallazgo fue hace poco más de un mes y los descendientes del escritor se apresuraron a seleccionar las más “interesantes”. “Escogimos aquellas en las que se podía leer la relación de amistad entre Gabo y la otra persona”, señala la nieta del autor:

“Estás en una edad en la que probablemente no quieras que te recuerden tu edad, pero sí juegas bien tus cartas, puedes vivir para siempre. Así que feliz cumpleaños”, le recomienda Robert Redford en una carta firmada en 1988, cuando García Márquez acababa de cumplir 61 años.

El Premio Nobel de Literatura; había publicado Cien Años de Soledad, que se convertiría en la segunda novela en español más leída en español después de Don Quijote y había escrito la que él consideraba su mejor obra, el Coronel no tiene quien le escriba, un guiño a ese libro de 1961, es el título de la muestras que reúne una treintena de cartas halladas por la familia en la casa donde vivió el autor en ciudad de México hasta que murió en 2014.

En simultáneo, otra exposición sobre el legado de García Márquez llega al Museo de Arte Moderno, la dos coinciden este año, cuando se cumplen cuatro décadas desde que el escritor recibió el Premio Nobel de Literatura en 1982.

En la casona donde García Márquez llegó a juntar más de 5000 mil libros, la familia acondicionó un espacio como sala de exposiciones y desde el pasado octubre, organizan allí eventos como esta muestra de cartas desconocidas. Esperando que los amantes de la literatura, jueguen bien sus cartas y la visiten, antes de que ese misterioso legado viaje a la Universidad de Texas en Austin.