/ jueves 24 de junio de 2021

Sopa de letras | Noble caballero queretano

Nicolás González Jáuregui fue un noble caballero, casado con María Rivas Pastor; fue importante empresario queretano, coleccionista de antigüedades, cibarita, filántropo, benefactor de la educación y la cultura religiosa, ganadero, taurofilo de postín reconocido en su estado y en la Ciudad de México por edificar y ser el propietario de la Plaza de Toros Santa María de Querétaro y por tener en su residencia particular una Capilla Gótica del siglo XIV y un Claustro Románico del siglo XII, que fue reconstruido en México en 1954 y hoy constituyen unas de las joyas arquitectónicas, más antiguas en la capital de la República. Sus muros antiguos encierran una historia única del arte en el siglo XX y el sigo XXI. Casi olvidada y sustancialmente remodelada, la construcción en el número 1500 de la avenida Revolución albergaba la residencia de la familia González Jáuregui/Rivas. Para el diseño se contrató al arquitecto Eugenio Urquiza J. y que será recordado por su participación en la edificación de la Ciudad Universitaria, además el arquitecto Urquiza es recordado por la comunidad taurofila queretana como el autor de la Plaza de Toros Santa María de Querétaro.

Como lo expresa Francisco Borja: “esta gran mansión, rodeada de hermosos jardines, glorietas con frondosos árboles, preciosos grupos de finas plantas florales y anchos porterres en los que destacan, en alabastro, estatuas de las cuatro estaciones, fuentes de mármol y otros está edificada en un estilo moderno, muy sobrio y elegante, único que permita modernamente también sin decoración recargada, valorizar netamente las admirables colecciones artísticas y excepcionales de los señores Gonzales Jáuregui/ Rivas.

En el Hall y salón de música y el armonioso conjunto recibir, se encuentran valiosos tapices de Aubusson y excelentes bronces, un repostero de terciopelo genovés color rubí con portentosos bordados en plata y el escudo de Isabel la Católica en el centro. En el vestíbulo figuras de Dresden y Meisson, un candil de bronce cincelado de sesenta luces pieza única. Ahí se encuentra la admirable colección de 45 piezas de estos valiosos muebles y tapices, la famosa pintura de la Tempestad original, autentificado de Tomas Greinburg se refiere a Thomas Gainghorough (1727-1788). Porcelanas de Biscut Di Capo Di Monte, solo por mencionar algunas. Pero la joya de la corona es la Capilla Gótica que este noble caballero don Nicolás, adquirió en New York, y su destino sería el jardín de la residencia. En 1973, por motivos es tomado por el gobierno e irónicamente por decreto presidencial, en 1979 se convierte en el Instituto Cultural Helénico, institución que desde entonces ofrece servicios culturales y educativos.

Su otra gran obra, fue la Construcción de la Plaza Santa María. Delinio el proyecto el arquitecto Eugenio Urquiza, tratando de darle un sabor parecido al que tiene la placita de “Chichón” en Madrid, en donde se filmó la célebre película de Cantinflas “La vuelta al mundo en 80 días”. La construyó la empresa SOMA, constituida por los ingenieros Faro González J. Jesús Martínez y Jorge Pesquera. La constitución duró alrededor de seis meses, tiene un cupo para 8000 personas. tuvo un costo aproximado de 2.100 300 pesos de aquella época. Se inaugura el domingo 22 de diciembre de 1963. Ahora, Nicolás Gonzales Arestegui uno de los copropietarios de la Plaza confinó que está en venta y hay varios frentes como HEB. Pareciera ser que el destino de la Plaza será ser un centro comercial como el Toreo de Cuatro Caminos, paradójicamente ni siquiera, si se vende, un Centro Cultural como la mansión de sus abuelos. En el mundo de los toros y de los espectáculos y aún de la vida social, el coso que se levantó hace 58 años y que lleva el significativo nombre de Plaza Santa María de Querétaro, forma parte de la identidad de los queretanos gracias a ese noble caballero Don Nicolás Gonzales Jáuregui.

Nicolás González Jáuregui fue un noble caballero, casado con María Rivas Pastor; fue importante empresario queretano, coleccionista de antigüedades, cibarita, filántropo, benefactor de la educación y la cultura religiosa, ganadero, taurofilo de postín reconocido en su estado y en la Ciudad de México por edificar y ser el propietario de la Plaza de Toros Santa María de Querétaro y por tener en su residencia particular una Capilla Gótica del siglo XIV y un Claustro Románico del siglo XII, que fue reconstruido en México en 1954 y hoy constituyen unas de las joyas arquitectónicas, más antiguas en la capital de la República. Sus muros antiguos encierran una historia única del arte en el siglo XX y el sigo XXI. Casi olvidada y sustancialmente remodelada, la construcción en el número 1500 de la avenida Revolución albergaba la residencia de la familia González Jáuregui/Rivas. Para el diseño se contrató al arquitecto Eugenio Urquiza J. y que será recordado por su participación en la edificación de la Ciudad Universitaria, además el arquitecto Urquiza es recordado por la comunidad taurofila queretana como el autor de la Plaza de Toros Santa María de Querétaro.

Como lo expresa Francisco Borja: “esta gran mansión, rodeada de hermosos jardines, glorietas con frondosos árboles, preciosos grupos de finas plantas florales y anchos porterres en los que destacan, en alabastro, estatuas de las cuatro estaciones, fuentes de mármol y otros está edificada en un estilo moderno, muy sobrio y elegante, único que permita modernamente también sin decoración recargada, valorizar netamente las admirables colecciones artísticas y excepcionales de los señores Gonzales Jáuregui/ Rivas.

En el Hall y salón de música y el armonioso conjunto recibir, se encuentran valiosos tapices de Aubusson y excelentes bronces, un repostero de terciopelo genovés color rubí con portentosos bordados en plata y el escudo de Isabel la Católica en el centro. En el vestíbulo figuras de Dresden y Meisson, un candil de bronce cincelado de sesenta luces pieza única. Ahí se encuentra la admirable colección de 45 piezas de estos valiosos muebles y tapices, la famosa pintura de la Tempestad original, autentificado de Tomas Greinburg se refiere a Thomas Gainghorough (1727-1788). Porcelanas de Biscut Di Capo Di Monte, solo por mencionar algunas. Pero la joya de la corona es la Capilla Gótica que este noble caballero don Nicolás, adquirió en New York, y su destino sería el jardín de la residencia. En 1973, por motivos es tomado por el gobierno e irónicamente por decreto presidencial, en 1979 se convierte en el Instituto Cultural Helénico, institución que desde entonces ofrece servicios culturales y educativos.

Su otra gran obra, fue la Construcción de la Plaza Santa María. Delinio el proyecto el arquitecto Eugenio Urquiza, tratando de darle un sabor parecido al que tiene la placita de “Chichón” en Madrid, en donde se filmó la célebre película de Cantinflas “La vuelta al mundo en 80 días”. La construyó la empresa SOMA, constituida por los ingenieros Faro González J. Jesús Martínez y Jorge Pesquera. La constitución duró alrededor de seis meses, tiene un cupo para 8000 personas. tuvo un costo aproximado de 2.100 300 pesos de aquella época. Se inaugura el domingo 22 de diciembre de 1963. Ahora, Nicolás Gonzales Arestegui uno de los copropietarios de la Plaza confinó que está en venta y hay varios frentes como HEB. Pareciera ser que el destino de la Plaza será ser un centro comercial como el Toreo de Cuatro Caminos, paradójicamente ni siquiera, si se vende, un Centro Cultural como la mansión de sus abuelos. En el mundo de los toros y de los espectáculos y aún de la vida social, el coso que se levantó hace 58 años y que lleva el significativo nombre de Plaza Santa María de Querétaro, forma parte de la identidad de los queretanos gracias a ese noble caballero Don Nicolás Gonzales Jáuregui.