/ jueves 21 de enero de 2021

Sopa de letras|Cómo ser un museógrafo del Rijksmuseum

Ahora que la sociedad civil no puede asistir a los museos, los museos se han propuesto llegar a su casa. Por Cpvod-19 se ha reducido las visitas en sala de las principales pinacotecas del mundo y los directores se han decidido sustituir las visitas físicas por las virtuales con el propósito de mantener el interés del público.

El Rijksmuseum ha digitalizado más de 700.00 obras de arte de su extenso catálogo. Que comprende a artistas como Van Gogh, Fra Angelicoq, Rubens, Goya, Hugo van der Goes, entre otros y que conservan piezas icónicas de la altura de “la carta de amor” y la “callejuela”, y algunos de los autorretratos más célebres del maestro Rembrandt. Una propuesta dirigida a estudiantes, maestros, conservadores, y especialistas del arte, pero que también está al alcance de los curiosos que deseen ahondar en uno de los mejores fondos artísticos y acceder a los detalles más difíciles de percibir en estas pinturas.

El Rijksmuseum, a cambio de que las personas se registren en su página web, ofrece la oportunidad de que cada uno desarrolle su propio paseo por las salas, configure su museo ideal, o se convierta en comisario de su propio museo al seleccionar y ampliar sus obras favoritas.

El Metropolitan Museum de New York también ha seguido este camino, ha optado por un tour virtual para que sus visitantes sigan entrando en sus dependencias, aunque sea a distancia, mientras se supera esta pandemia que deja vacíos los grandes centros culturales.

Ahora que la sociedad civil no puede asistir a los museos, los museos se han propuesto llegar a su casa. Por Cpvod-19 se ha reducido las visitas en sala de las principales pinacotecas del mundo y los directores se han decidido sustituir las visitas físicas por las virtuales con el propósito de mantener el interés del público.

El Rijksmuseum ha digitalizado más de 700.00 obras de arte de su extenso catálogo. Que comprende a artistas como Van Gogh, Fra Angelicoq, Rubens, Goya, Hugo van der Goes, entre otros y que conservan piezas icónicas de la altura de “la carta de amor” y la “callejuela”, y algunos de los autorretratos más célebres del maestro Rembrandt. Una propuesta dirigida a estudiantes, maestros, conservadores, y especialistas del arte, pero que también está al alcance de los curiosos que deseen ahondar en uno de los mejores fondos artísticos y acceder a los detalles más difíciles de percibir en estas pinturas.

El Rijksmuseum, a cambio de que las personas se registren en su página web, ofrece la oportunidad de que cada uno desarrolle su propio paseo por las salas, configure su museo ideal, o se convierta en comisario de su propio museo al seleccionar y ampliar sus obras favoritas.

El Metropolitan Museum de New York también ha seguido este camino, ha optado por un tour virtual para que sus visitantes sigan entrando en sus dependencias, aunque sea a distancia, mientras se supera esta pandemia que deja vacíos los grandes centros culturales.