/ viernes 11 de septiembre de 2020

Sopa de letras|La carrera para desarrollar una vacuna

La carrera para desarrollar una vacuna contra el coronavirus está generando inquietud entre las compañías farmacéuticas que participan en ella. La mayoría cree que el poder inmunizador de la terapia que están ensayando será una realidad y que podrían empezar a distribuirla y administrarla incluso a finales de año o mediados del 2021, con lo que empezaría así la cuenta atrás para frenar en seco el mayor problema de salud pública que ha sacudido a todo el planeta en los últimos cien años.

Sin embargo, los laboratorios y las empresas biotecnologicas que trabajan en los diferentes proyectos en marcha temen las consecuencias que podría acarrearles la posible aparición de efectos adversos inesperados que se descubran una vez obteniendo el visto bueno para la comercialización, tras la administración masiva del producto. Que ocurriría si las vacunas que se están desarrollando llegan finalmente a administrarse y a medio plazo se comprueba que provocan algún tipo de daño colateral inesperado a los que se la pongan? Tendrían que hacer frente las empresas a la responsabilidad subsiguiente y al pago de indemnizaciones?? Este dilema está provocando un importante debate en la industria farmacéutica y ha llevado a varios laboratorios implicados en los proyectos que se están ensayando a demandar soluciones.

Este blindaje existe en la legislación de Estados Unidos para casos de pandemia,lo exime de responsabilidad en aquel país a la empresas ante lo que pueda ocurrir con los productos fabricados bajo tales condiciones. En Europa, según fuentes del sector, esta legislación es inexistente. Existe una especie de vacío legal y debería ser cada estado el que decidiera. Varias farmacéuticas han trasladado ya a los Minestrones de Sanidad, o Secretarias de Salud su preocupación, requiriéndoles que sortee el vacío jurídico con algún tipo de fórmula legal que las exonere de responsabilidad en caso de fallos de seguridad no detectados como consecuencia de la rapidez con la que se ha desarrollado la investigación. La cobertura de esa responsabilidad subsidiaria es una de las condiciones esenciales, aseguran para que la inmunización pueda realizarse en Europa. Hasta ahora los Minesterios de Salud no han formulado una respuesta oficial. Mientras, las empresas trabajan en la redacción de un documento para delimitar las condiciones en las que se tendrá que aprobar esta vacuna esta negociación se está produciendo en otros estados.

REDES

ravnietobkp@gmail.com

La carrera para desarrollar una vacuna contra el coronavirus está generando inquietud entre las compañías farmacéuticas que participan en ella. La mayoría cree que el poder inmunizador de la terapia que están ensayando será una realidad y que podrían empezar a distribuirla y administrarla incluso a finales de año o mediados del 2021, con lo que empezaría así la cuenta atrás para frenar en seco el mayor problema de salud pública que ha sacudido a todo el planeta en los últimos cien años.

Sin embargo, los laboratorios y las empresas biotecnologicas que trabajan en los diferentes proyectos en marcha temen las consecuencias que podría acarrearles la posible aparición de efectos adversos inesperados que se descubran una vez obteniendo el visto bueno para la comercialización, tras la administración masiva del producto. Que ocurriría si las vacunas que se están desarrollando llegan finalmente a administrarse y a medio plazo se comprueba que provocan algún tipo de daño colateral inesperado a los que se la pongan? Tendrían que hacer frente las empresas a la responsabilidad subsiguiente y al pago de indemnizaciones?? Este dilema está provocando un importante debate en la industria farmacéutica y ha llevado a varios laboratorios implicados en los proyectos que se están ensayando a demandar soluciones.

Este blindaje existe en la legislación de Estados Unidos para casos de pandemia,lo exime de responsabilidad en aquel país a la empresas ante lo que pueda ocurrir con los productos fabricados bajo tales condiciones. En Europa, según fuentes del sector, esta legislación es inexistente. Existe una especie de vacío legal y debería ser cada estado el que decidiera. Varias farmacéuticas han trasladado ya a los Minestrones de Sanidad, o Secretarias de Salud su preocupación, requiriéndoles que sortee el vacío jurídico con algún tipo de fórmula legal que las exonere de responsabilidad en caso de fallos de seguridad no detectados como consecuencia de la rapidez con la que se ha desarrollado la investigación. La cobertura de esa responsabilidad subsidiaria es una de las condiciones esenciales, aseguran para que la inmunización pueda realizarse en Europa. Hasta ahora los Minesterios de Salud no han formulado una respuesta oficial. Mientras, las empresas trabajan en la redacción de un documento para delimitar las condiciones en las que se tendrá que aprobar esta vacuna esta negociación se está produciendo en otros estados.

REDES

ravnietobkp@gmail.com