/ jueves 20 de diciembre de 2018

Tierra Adentro

Fundamental la participación ciudadano en favor del medio ambiente


La cada vez más grave situación del medio ambiente y el llamado cambio climático como “punta de lanza” de tan lamentable escenario que se prevé, obligan a redefinir prácticas, hábitos y políticas públicas en favor de nuestra Reserva de la Biosfera Sierra Gorda, por ejemplo.

Hace unos días, varias instituciones, incluyendo a sectores gubernamentales, académicos y ciudadanos, realizaron una importante reunión de trabajo sobre el rescate de la cuenca Pinal –Jalpan porque según se explicó esta cuenca es especialmente importante para Jalpan de Serra pues de esta cuenca se abastece la presa por lo tanto es fundamental lograr un movimiento ciudadano para que el esfuerzo se dirija hacia la parte alta de la oquedad, para que se cambien las cosas en las que se trabaja, para que la presa tenga una vida útil más larga y pueda seguir generando sus múltiples beneficios.

Algo que sobresale de las mesas de trabajo de esta reunión y que se recalcó que es necesaria la participación de la sociedad para lograr salvar este cauce pues las organizaciones y dependencias de gobierno pueden aportar pero si no nos involucramos desde las acciones cotidianas que tiene que ver con nuestra responsabilidad de no contaminar y además integrarnos en proyectos ciudadanos como éste para mejorar la forma en que se maneja la cuenca no vamos a poder llegar muy lejos. También, por supuesto es de gran utilidad, pero sobre todo de vital importancia un “Plan Intermunicipal de Manejo Integral de Residuos Sólidos Sierra Gorda”.

Sobre este último punto, relacionado con el manejo integral de los residuos sólidos en la zona norte del estado, resulta fundamental promover campañas de orientación y consciencia del trascendental papel que juega la comunidad en este tema. Sin una oportuna y eficaz campaña sobre el manejo de los residuos sólidos, difícilmente se puede avanzar en el cuidado del medio ambiente. Sobre todo cuando ya se escucha de un reciclaje sustentable, económicamente hablando.

El rezago en el cuidado y protección del medio ambiente es evidente en la región serrana, tomando en cuenta la falta de plantas tratadoras de aguas residuales, nulidad de rellenos sanitarios, deforestación y contaminación de mantos freáticos por metales pesados emanados de la actividad minera.

Y los compromisos quedan para dejarse de cumplir, por ejemplo, entre sus primeras actividades como precandidato de la coalición “Por México al frente” para la Presidencia de la República, Ricardo Anaya Cortés firmó un compromiso para mitigar la “huella de carbono” que generaría su campaña por la contaminación por dióxido de carbono que generan sus traslados y eventos.

Anaya Cortés refirió que al final de su campaña otorgara toda la información necesaria a “Alianza por la Sierra Gorda” (un grupo de asociaciones civiles que se encargan de resguardar los bosques, de la Reserva de la Biosfera); para que fueran calculadas las emisiones de dióxido de carbono durante su campaña y mitigarlas a través de un donativo a la Asociación Bosque Sustentable A. C.-perteneciente a la Alianza-, equivalente a lo que se necesita para conservar hectáreas de bosque que puedan compensar dichas emisiones. Compromiso que por supuesto nunca cumplió.

Fundamental la participación ciudadano en favor del medio ambiente


La cada vez más grave situación del medio ambiente y el llamado cambio climático como “punta de lanza” de tan lamentable escenario que se prevé, obligan a redefinir prácticas, hábitos y políticas públicas en favor de nuestra Reserva de la Biosfera Sierra Gorda, por ejemplo.

Hace unos días, varias instituciones, incluyendo a sectores gubernamentales, académicos y ciudadanos, realizaron una importante reunión de trabajo sobre el rescate de la cuenca Pinal –Jalpan porque según se explicó esta cuenca es especialmente importante para Jalpan de Serra pues de esta cuenca se abastece la presa por lo tanto es fundamental lograr un movimiento ciudadano para que el esfuerzo se dirija hacia la parte alta de la oquedad, para que se cambien las cosas en las que se trabaja, para que la presa tenga una vida útil más larga y pueda seguir generando sus múltiples beneficios.

Algo que sobresale de las mesas de trabajo de esta reunión y que se recalcó que es necesaria la participación de la sociedad para lograr salvar este cauce pues las organizaciones y dependencias de gobierno pueden aportar pero si no nos involucramos desde las acciones cotidianas que tiene que ver con nuestra responsabilidad de no contaminar y además integrarnos en proyectos ciudadanos como éste para mejorar la forma en que se maneja la cuenca no vamos a poder llegar muy lejos. También, por supuesto es de gran utilidad, pero sobre todo de vital importancia un “Plan Intermunicipal de Manejo Integral de Residuos Sólidos Sierra Gorda”.

Sobre este último punto, relacionado con el manejo integral de los residuos sólidos en la zona norte del estado, resulta fundamental promover campañas de orientación y consciencia del trascendental papel que juega la comunidad en este tema. Sin una oportuna y eficaz campaña sobre el manejo de los residuos sólidos, difícilmente se puede avanzar en el cuidado del medio ambiente. Sobre todo cuando ya se escucha de un reciclaje sustentable, económicamente hablando.

El rezago en el cuidado y protección del medio ambiente es evidente en la región serrana, tomando en cuenta la falta de plantas tratadoras de aguas residuales, nulidad de rellenos sanitarios, deforestación y contaminación de mantos freáticos por metales pesados emanados de la actividad minera.

Y los compromisos quedan para dejarse de cumplir, por ejemplo, entre sus primeras actividades como precandidato de la coalición “Por México al frente” para la Presidencia de la República, Ricardo Anaya Cortés firmó un compromiso para mitigar la “huella de carbono” que generaría su campaña por la contaminación por dióxido de carbono que generan sus traslados y eventos.

Anaya Cortés refirió que al final de su campaña otorgara toda la información necesaria a “Alianza por la Sierra Gorda” (un grupo de asociaciones civiles que se encargan de resguardar los bosques, de la Reserva de la Biosfera); para que fueran calculadas las emisiones de dióxido de carbono durante su campaña y mitigarlas a través de un donativo a la Asociación Bosque Sustentable A. C.-perteneciente a la Alianza-, equivalente a lo que se necesita para conservar hectáreas de bosque que puedan compensar dichas emisiones. Compromiso que por supuesto nunca cumplió.