/ jueves 16 de enero de 2020

Tierra Adentro

El campo no siempre es primero


La queja de las organizaciones campesinas y productivas del sector rural queretano hacía la política federal agropecuaria para el estado de Querétaro, sin duda reclama una mayor atención al margen de partidos, grupos o fobias ideológicas. Desde luego también se necesita evaluar la política estatal al mismo sector.

De acuerdo a cifras oficiales respecto a la memoria histórica del presupuesto de egresos de la Federación y el comparativo histórico de la asignación de recursos para el campo y así mismo lo que representa el sector primario en el producto interno bruto del país. Cifras que según los quejos, “la verdad nos están tratando mal”.

Por ejemplo, destacan las organizaciones campesinas tanto económicas como sociales que “ no ejecutamos los recursos públicos, esos se los da el estado directamente a los productores desde que existen las famosas reglas de operación (1994), no dudo que existan vicios en algunos componentes o programas del gobierno”.

Por otro lado afirman que para este año nada más están contemplados para Querétaro: 75 millones para el programa de producción para el bienestar que antes era (pro campo, pro agro) que existe desde 1996 a raíz del tratado de libre comercio con América del norte en donde se promueve para contrarrestar los subsidios tan altos que nuestros socios comerciales otorgan a sus productores y 24 millones para los programas de sanidades ( vegetar y pecuario ) teniendo un total de 95 millones, en contraste a los 450 millones que se otorgaba al estado.

Esto es que de cada 10 pesos que la Federación mandaba a nuestro estado por ejemplo en 2017, para este año nada más llegarán 2,3 pesos. Esto que significa: No maquinaría, No equipo, No infraestructura , No asistencia técnica , No capacitación , No comercialización , No anuario estadístico agroalimentario , No innovación tecnológica , NO SEGURO CATASTRÓFICO (aguas), No obras de uso sustentable de agua y suelo, tales como: captación de agua, manejo de suelos o sistemas de riego para ahorro de agua.

“De ese tamaño es el trato que nos están dando, estos 95 millones se depositarán como cada año a los productores a más tardar en el mes de marzo”, sostiene con apoyo de gráficos y estadísticas la dirigencia estatal de la Confederación Nacional Campesina, CNC en Querétaro. Afectando también, sin lugar a duda, a los productores de la región serrana. Hasta aquí el análisis de los recursos federales, sin embargo vale la pena evaluar también con claridad los recursos y políticas que ejercerá en el 2020 el gobierno estatal para el sector primario.

El campo no siempre es primero


La queja de las organizaciones campesinas y productivas del sector rural queretano hacía la política federal agropecuaria para el estado de Querétaro, sin duda reclama una mayor atención al margen de partidos, grupos o fobias ideológicas. Desde luego también se necesita evaluar la política estatal al mismo sector.

De acuerdo a cifras oficiales respecto a la memoria histórica del presupuesto de egresos de la Federación y el comparativo histórico de la asignación de recursos para el campo y así mismo lo que representa el sector primario en el producto interno bruto del país. Cifras que según los quejos, “la verdad nos están tratando mal”.

Por ejemplo, destacan las organizaciones campesinas tanto económicas como sociales que “ no ejecutamos los recursos públicos, esos se los da el estado directamente a los productores desde que existen las famosas reglas de operación (1994), no dudo que existan vicios en algunos componentes o programas del gobierno”.

Por otro lado afirman que para este año nada más están contemplados para Querétaro: 75 millones para el programa de producción para el bienestar que antes era (pro campo, pro agro) que existe desde 1996 a raíz del tratado de libre comercio con América del norte en donde se promueve para contrarrestar los subsidios tan altos que nuestros socios comerciales otorgan a sus productores y 24 millones para los programas de sanidades ( vegetar y pecuario ) teniendo un total de 95 millones, en contraste a los 450 millones que se otorgaba al estado.

Esto es que de cada 10 pesos que la Federación mandaba a nuestro estado por ejemplo en 2017, para este año nada más llegarán 2,3 pesos. Esto que significa: No maquinaría, No equipo, No infraestructura , No asistencia técnica , No capacitación , No comercialización , No anuario estadístico agroalimentario , No innovación tecnológica , NO SEGURO CATASTRÓFICO (aguas), No obras de uso sustentable de agua y suelo, tales como: captación de agua, manejo de suelos o sistemas de riego para ahorro de agua.

“De ese tamaño es el trato que nos están dando, estos 95 millones se depositarán como cada año a los productores a más tardar en el mes de marzo”, sostiene con apoyo de gráficos y estadísticas la dirigencia estatal de la Confederación Nacional Campesina, CNC en Querétaro. Afectando también, sin lugar a duda, a los productores de la región serrana. Hasta aquí el análisis de los recursos federales, sin embargo vale la pena evaluar también con claridad los recursos y políticas que ejercerá en el 2020 el gobierno estatal para el sector primario.