Angustiosa espera sobre el Covid-19
Al entrar de lleno la tercera fase del coronavirus, el ánimo de mucha gente se exacerba, violentando incluso la armonía familiar, sobre todo cuando la presión económica causa un fuerte estrés.
La fase 3 de la epidemia implica el riesgo de saturación de los hospitales al haber miles de contagios. Podemos prevenirlo si millones permanecen fuera del espacio público y las empresas dedicadas a labores no esenciales realmente suspenden actividades.
Ante esta situación el gobierno federal, anuncia un decreto presidencial que busca ayudar a enfrentar esta lacerante pandemia, pandemia que por fortuna, hasta el momento le ha permitido que la zona norte del estado mantenerse limpia de esta enfermedad.
Sin lugar a duda, el aplazamiento de las medidas de seguridad e higiene para buscar controlar el avance del COVID 19 por un mes y medio más, o sea hasta el 30 de mayo altera aún más el ánimo de las familias “encerradas”.
El tema es delicado, según se percibe a nivel mundial, incluso en nuestro país, sin embargo, aunque no todo mundo está actuando con sensatez, por fortuna hay muchísima gente que verdaderamente está actuando en consecuencia, respetando las sugerencias sanitarias.
Por lo pronto, los gobiernos locales de la región serrana y del semidesierto queretano siguen librando una lucha constante para proteger a su gente, entregándoles apoyos, sobre todo a los grupos más vulnerables de la zona norte del estado.
Más allá de los miedos que están favoreciendo la inestabilidad emocional, es oportuno salir adelante con una actitud positiva, dejando a tras la confrontación partidaria que daña aún más el clima social de México.
