/ viernes 3 de mayo de 2019

Tierra Adentro - “El miedo no anda en burro”

De pronto, una región relativamente limpia y desconectada de la delincuencia, comienza a sufrir, como nunca la presencia del crimen organizado a través de la vil extorsión telefónica.

Desde Peñamiller hasta la zona norte del estado (Arroyo Seco, Landa de Matamoros, Jalpan de Serra y Pinal de Amoles), las denuncias por supuestos intentos de extorsión, que en varios casos se ha concretado por la ingenuidad o temor de los incautos, altera la estabilidad familiar y social de la gente desacostumbrada a este tipo de actos delictivos.

Sin lugar a duda las autoridades, en sus tres niveles de gobierno están atendiendo el tema de la seguridad pública, por ejemplo colocando en toda la zona serrana numerosas cámaras en sitios públicos y carreteras, sistema de vigilancia, que de alguna manera inhiben algo la actividad criminal.

Este sistema de vigilancia, incluso ya comienza a dar resultados positivos, en la localización, por ejemplo de vehículos robados, resultados que de alguna forma, comienzan a brindarle mayor confianza a la comunidad.

Sobre este novedoso, al menos en la zona norte del estado, sistema de seguridad a través del uso de múltiples cámaras de vigilancia instaladas, por toda la región serrana (31 en Arroyo Seco, 56 en Jalpan de Serra, 44 en Landa de Matamoros y 24 en Pinal de Amoles), se tiene la expectativas que sirva para amedrentar o al menos disminuir los crecientes índices de inseguridad, robo y asaltos a empresas e instituciones, como ha sucedido en los últimos meses.

Pero volviendo al tema de la extorsión telefónica, corroborado por autoridades locales y del estado en la zona serrana se sabe de numerosos intentos de extorsión, incluso en localidades pequeñas como en Tilaco, Landa de Matamoros.

Y peor aún, en esta temporada vacacional de semana mayor, el sector hotelero de Jalpan de Serra particularmente fue objeto de múltiples llamadas de la delincuencia, situación que obligó a las autoridades policiacas y de seguridad pública a redoblar su atención.

De inmediato, al saberse de estas llamadas de extorsión, se inició una fuerte campaña de orientación a la comunidad, a través de redes sociales y medios de comunicación, campaña que ha servido para no dejarse sorprender, pero también para que se tomen medidas de seguridad familiar.

Por lo que se tiene conocimiento, la mayor cantidad de llamadas de extorsión están saliendo de números telefónicos del Estado de México, Distrito Federal, Tijuana, Ciudad Juárez y Chihuahua.

De pronto, una región relativamente limpia y desconectada de la delincuencia, comienza a sufrir, como nunca la presencia del crimen organizado a través de la vil extorsión telefónica.

Desde Peñamiller hasta la zona norte del estado (Arroyo Seco, Landa de Matamoros, Jalpan de Serra y Pinal de Amoles), las denuncias por supuestos intentos de extorsión, que en varios casos se ha concretado por la ingenuidad o temor de los incautos, altera la estabilidad familiar y social de la gente desacostumbrada a este tipo de actos delictivos.

Sin lugar a duda las autoridades, en sus tres niveles de gobierno están atendiendo el tema de la seguridad pública, por ejemplo colocando en toda la zona serrana numerosas cámaras en sitios públicos y carreteras, sistema de vigilancia, que de alguna manera inhiben algo la actividad criminal.

Este sistema de vigilancia, incluso ya comienza a dar resultados positivos, en la localización, por ejemplo de vehículos robados, resultados que de alguna forma, comienzan a brindarle mayor confianza a la comunidad.

Sobre este novedoso, al menos en la zona norte del estado, sistema de seguridad a través del uso de múltiples cámaras de vigilancia instaladas, por toda la región serrana (31 en Arroyo Seco, 56 en Jalpan de Serra, 44 en Landa de Matamoros y 24 en Pinal de Amoles), se tiene la expectativas que sirva para amedrentar o al menos disminuir los crecientes índices de inseguridad, robo y asaltos a empresas e instituciones, como ha sucedido en los últimos meses.

Pero volviendo al tema de la extorsión telefónica, corroborado por autoridades locales y del estado en la zona serrana se sabe de numerosos intentos de extorsión, incluso en localidades pequeñas como en Tilaco, Landa de Matamoros.

Y peor aún, en esta temporada vacacional de semana mayor, el sector hotelero de Jalpan de Serra particularmente fue objeto de múltiples llamadas de la delincuencia, situación que obligó a las autoridades policiacas y de seguridad pública a redoblar su atención.

De inmediato, al saberse de estas llamadas de extorsión, se inició una fuerte campaña de orientación a la comunidad, a través de redes sociales y medios de comunicación, campaña que ha servido para no dejarse sorprender, pero también para que se tomen medidas de seguridad familiar.

Por lo que se tiene conocimiento, la mayor cantidad de llamadas de extorsión están saliendo de números telefónicos del Estado de México, Distrito Federal, Tijuana, Ciudad Juárez y Chihuahua.