Además de la venta de las regidurías plurinominales que se han ventilado, al menos acá en la región serrana, el panismo queretano tendrá que encarar el inesperado rechazo de la militancia a ciertos acuerdos que se hacen “abajo del agua” en algunas demarcaciones como sucedió en Pinal de Amoles y Landa de Matamoros, por ejemplo.
Cabe destacar los recientes sucesos de la vida política interna del panismo local, por ejemplo que aunque el expresidente municipal, Gustavo Bueno Vega presentó su registro a la Presidencia Municipal pinalense todo parece indicar que de última hora podría renunciar a su aspiración para sumarse al proyecto de Acción Nacional que encabezaría Silvia Landaverde Bocanegra.
La discusión se centra en la falta de tacto y sensibilidad política de la dirigencia estatal albiazul al querer imponer un acuerdo de cúpula, sin consultar a la militancia de Acción Nacional, según trascendió en Pinal de Amoles, Querétaro.
En este contexto, resulta que a raíz del “bajón” sufrido por la edil, Gloria Rendón García para que se reeligiera, o que al menos la buscara, será finalmente, la candidata panista a la presidencia municipal Silvia Landaverde Bocanegra quién cuenta con todo el apoyo de la estructura albiazul local.
El acuerdo cupular, o sea el que se quiso imponer sin la consulta a las bases, porque en la realidad no actúan así los partidos, fue la “elegir o imponer” al exalcalde, Bueno Vega como sustituto de Rendón García, imposición que fue abiertamente rechazada por el panismo pinalense.
Y aunque usted no lo crea, ahora el PAN, al menos la insensata dirigencia estatal panista, tendrá que recular y aceptar la sugerencia o propuesta de la base para que se convierta Landaverde Bocanegra en la candidata a la Presidencia Municipal, dicho sea de paso, sin “cola que le pisen ni rechazo de la militancia”.
En esta nueva aventura, el expresidente Municipal, Gustavo Bueno Vega, tendrá que renunciar a su registro por el Partido Movimiento Ciudad con el que se pretendía un acuerdo para sustituir a Gloria Rendón García y sumarse al proyecto de la candidata que si ha sido aceptada por el panismo pinalense. Lo que se sabe es que no renunciara a la candidatura con Movimiento Ciudadana ni tampoco a su filiación panista.
Ya medio arreglado este asunto, en Landa de Matamoros “salto la libere” cuando la aspirante albiazul, Marina Ponce Camacho haciendo valer su dignidad y “derecho de tanto”, se negó a última hora a aceptar la imposición y/o recomendación de regidores del grupo que había perdido su aspiración a representar a Acción Nacional en la contienda local, encabezada por la hija de otro expresidente municipal, Gabino Landa Rubio.
Ponce Camacho, haciéndose de valor, se negó a recibir en su proyecto a la gente que se le pretendía imponer, sobre todo no tanto por la “recomendación” del grupo de Landa Rubio, sino por el abierto rechazo que se ha mostrado a la figura y personalidad del exedil, como respuesta a su inesperada deslealtad partidaria, se dice.
