Por Sol Kuri
Cuando tomamos una decisión activa y constante de cambio y mejora, nos involucramos con los cambios positivos en nuestra vida que originan compromiso y un proceso consciente, determinado y específico de transformación.
Y es que vivir con plenitud significa disfrutar la vida sin importar las circunstancias, es el punto más alto de un plan de desarrollo personal que implica autoconocimiento, madurez, autodominio y disciplina.
Uno de los ingredientes más importantes en esta receta es la gratitud, una persona que valora la vida es una persona agradecida y su polo siempre será el positivo. El agradecimiento nos saca de la posición de víctimas y nos pone en el papel de protagonistas. Todas las noches puedes hacer el pequeño ejercicio de agradecer 2 o 3 cosas (si son más mejor) que te hayan pasado durante el día; todas las mañanas puedes agradecer el despertar y aquellas oportunidades que tendrás, esto se puede volver uno de tus hábitos que más disfrutarás, te lo aseguro. Otro ejercicio que también puedes volver un hábito de agradecimiento es cambiar tus interacciones con las personas que te rodeas, por ejemplo, dar las gracias y sonreír.
Otro ingrediente importante es la esperanza, la esperanza nos da claridad respecto a nuestras metas, nos da certeza y claridad en nuestras metas y planeación. El ejercicio más potente para hacer de la esperanza un hábito en tu vida es decir activamente NO a aquello que NO quieres en tu vida y seguir adelante, éste es un ejercicio de liberación.
Instragram @SolKuri