Conocer quienes somos y las capacidades que tenemos no es tarea fácil entonces acudimos a especialistas como Alex Cantón Mámufot, quién es todo un experto en el desarrollo humano; nació en la Ciudad de México, pero desde los 5 años radica en Querétaro cuando toda su familia decidió emigrar a estas tierras, así que a sus 52 años se siente muy adaptado con una sonrisa y calidez extraordinaria el coach, platica de sus inicios y todo lo que ha enfrentado para tener el lugar que actualmente tiene y que le permite apoyar a quienes ocupan su orientación.
Estudió la carrera de Ingeniería mecánica electrónica, en la universidad Anáhuac, pero él buscaba algo más, comprendió que toda la vida había hecho lo que los demás querían, sin anteponer, ni cuestionar las decisiones; la carrera la realizó por ajustarse al negocio familiar, pero no era realmente lo que lo llenaba, cuando cumplió 30 años enfrentó una crisis que lo llevó a buscar terapia y fue en la segunda sesión cuando logró entender que no se conocía, que había vivido con un desconocido por muchos años y fue así que se metió de lleno a tomar cursos, seminarios, talleres y capacitarse, para finalmente descubrir que eso era realmente lo suyo y así comienza su formación profesional para ayudar a quienes como él, estaban en la búsqueda de si mismos, darle sentido a su vida y a reconciliarse con su propia historia.
Comentó que a partir de todo lo estudiado imparte cursos, talleres y conferencias dirigidos a jóvenes y adultos interesados en entender y manejar sus emociones, construir su sentido de vida, descubrir su vocación, liberarse de conductas compulsivas y relaciones tóxicas, liberándose de culpas y rencores.
En momentos tan difíciles como nos ha dejado la pandemia, el experto nos dice que antes que nada, este 2021 es un año tan incierto como el de todos los años vividos y en este contexto es indispensable manejar la incertidumbre en la que debemos estar preparados para que suceda cualquier cosa sin momento específico y la certeza, que son los hechos que debemos aceptar en nuestra vida. “Seré feliz cuando tenga dinero, cuando tenga hijos, cuando vaya a la playa, cuando tenga pareja,”, son algunos de los cuestionamientos que nos pone de ejemplo, pero ponemos tantos intereses en el entorno que nos descuidamos a nosotros mismos y por eso no logramos la plenitud; ante esto nos aconseja que nos conozcamos, ya que nuestra vida y nuestra felicidad depende de ello.