Ingeniera química de profesión y maestra por convicción, así es como se define Andrea Zapata Correa, originaria de Colombia, pero desde hace un tiempo radicada en Querétaro. Para la "miss" como la llaman sus alumnos, enseñar es un don y un gusto que tiene desde que era jovencita y fue en su natal Medellín donde incursionó a la docencia. Ella enseña en todos los niveles, pero asegura que el reto más grande es hacerlo con los más pequeños, pues necesita ser muy dinámica para que le presten atención.
A partir de la pandemia cambiaron muchas situaciones en la enseñanza, señala la profesional, ya que no es lo mismo hacerlo de manera presencial que a través de una pantalla.
"Los chicos no entienden y tú como profesora no puedes ver su reacción, si están poniendo atención o no y de alguna manera eso interfiere en su educación" mencionó.
Otros de los problemas a los que se han enfrentado es que los niños más pequeños han dejado de socializar, no ponen atención y se dispersan bastante y aunque se han hecho las famosas "burbujas" está comprobado que no sirven de mucho.
Aún con todo esto que está pasando, para Andrea enseñar sigue siendo su pasión y contrario a lo que a muchos profesionales les pasó, que en la contingencia perdieron sus empleos para ella por el contrario aumentó pues muchos padres de familia preocupados por el aprendizaje de sus hijos, han buscado su apoyo para regularizarlos.
En la entrevista se encontraba Marilú Verde, quien es su alumna y platicó que para ella, su profesora se ha convertido en un gran apoyo pues su "talón de aquiles" han sido las matemáticas y ella se las enseña para que las comprenda y eso le ha traído grandes beneficios en su escuela y en su preparación para ingresar a la preparatoria.
Finalmente la profesora dice estar agradecida con sus alumnos y con la profesión que indirectamente le toca ejercer y a la cual ama.