/ viernes 22 de octubre de 2021

Karen y Carlos llegaron al altar

Con una emotiva ceremonia donde reunieron a familiares y amigos, los novios disfrutaron de una cálida tarde donde son declarados marido y mujer


Hermosa lució Karen Jiménez García, quien junto con su ahora esposo Carlos Uriel Navarro García, arribaron al templo de San Antonio para darse el tan esperado ¡sí acepto!; los novios llegaron en compañía de sus padres, Maribel García y Antonio Santillán, por parte de ella, y Norma Olivia García y Gerardo Navarro, por parte del novio, para ser recibidos por el presbítero que bendijo su unión ante las leyes de Dios y brindarles la homilía, donde les pidió reflexionar por el gran compromiso que estaban adquiriendo al desposarse, así como el cumplir con uno de los mayores Sacramentos de la Iglesia católica, la unión de dos almas para convertirse en uno solo, en el que ambos deben amarse y respetarse para lograr una familia con los valores inculcados en la religión.

Tras la bendición y en medio de aplausos y felicitaciones, tanto los novios como sus invitados se trasladaron a las instalaciones de Hacienda de Viborillas donde ya eran esperados por sus seres queridos que no dejaron pasar el momento para felicitarlos y desearles lo mejor en esta nueva etapa de su vida.

Con un delicioso banquete y selectas bebidas especialmente preparadas para la ocasión Karen y Carlos compartieron la sal y la pimienta con todos sus invitados, para posteriormente bailar su primer vals juntos ya como flamantes esposos.

Los novios se despidieron para comenzar su luna de miel la cuál comentaron sería destino sorpresa.


Hermosa lució Karen Jiménez García, quien junto con su ahora esposo Carlos Uriel Navarro García, arribaron al templo de San Antonio para darse el tan esperado ¡sí acepto!; los novios llegaron en compañía de sus padres, Maribel García y Antonio Santillán, por parte de ella, y Norma Olivia García y Gerardo Navarro, por parte del novio, para ser recibidos por el presbítero que bendijo su unión ante las leyes de Dios y brindarles la homilía, donde les pidió reflexionar por el gran compromiso que estaban adquiriendo al desposarse, así como el cumplir con uno de los mayores Sacramentos de la Iglesia católica, la unión de dos almas para convertirse en uno solo, en el que ambos deben amarse y respetarse para lograr una familia con los valores inculcados en la religión.

Tras la bendición y en medio de aplausos y felicitaciones, tanto los novios como sus invitados se trasladaron a las instalaciones de Hacienda de Viborillas donde ya eran esperados por sus seres queridos que no dejaron pasar el momento para felicitarlos y desearles lo mejor en esta nueva etapa de su vida.

Con un delicioso banquete y selectas bebidas especialmente preparadas para la ocasión Karen y Carlos compartieron la sal y la pimienta con todos sus invitados, para posteriormente bailar su primer vals juntos ya como flamantes esposos.

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