¿Pero qué es, cómo la percibo? tan solo un camino, el disfrute de lo cotidiano, vivo el momento, yo decido mi destino
¿Qué es la felicidad? bajar de la ensoñación que nos saca de la realidad; vivir en nuestro cuerpo, amar nuestro cuerpo, tomar nuestro destino, por fuerte y doloroso que sea. En cada dolor crezco como espíritu, soy mejor persona, en cada alegría me lleno de luz, pero todo esto es una elección.
Cada quien elige como vivir su vida, no puedo concebir peor dolor que el enterrar a mi hija, es un dolor que desbarata el cuerpo y el alma, que no concibe mi mente que ella ya no esté, no se donde ahora se encuentra; en la mañana la bañé, nos reímos juntas, nos acariciamos, nos dijimos lo que nos queríamos, hicimos bromas, nos amamos tanto; y en la noche ella ya no estaba. ¿ Pero dónde está?, sentía que parte de mi cuerpo no existía. Pasaron muchos años para sentirme completa. ¿Recuerdo haber pensado, todo dolor se lleva con dignidad, pero porque a mí’?. Si me toca es porque soy parte de mi destino y con mucho dolor he aceptado mi destino como es, como me tocó, y eso me ha dado fuerza.
Pensé que sería lo único fuerte que me iba a pasar, pero no, me ha tocado, tocar el fondo del dolor. Aun así, siempre he pensado que soy una mujer muy feliz, porque la felicidad, me la produzco yo, a nadie le doy el poder de que me la quite. Nada ni nadie puede quitarme la decisión de ser feliz a cualquier costo y siempre lo he cumplido. Despertar cada mañana, ver el sol, la lluvia, las nubes, la noche el día, todo es hermoso, y algún día ya no estaré para disfrutarlo, por eso, para mí es un privilegio estar viva y amo la sonrisa de mis hijos y sus triunfos y estar para ellos en sus dolores, amo la vida intensamente, la que agradezco de mis padres quienes me dieron la vida, y honro a mis ancestros y a los países de donde vienen, gracias a toda esa historia yo estoy aquí, solo para ser; la vida no te pide más.
Estoy para experimentar, vivir, crecer por dentro, valorar, amar, ayudar, servir, después algún día de algún modo, volveré a estar con mi pequeña, mientras hago todo para que mi Carolina esté orgullosa de su mamá. Y ella tranquilamente pueda ir a donde tenga que ir. Querida hija, fue un privilegio ser tu mamá, te esperé con mucho amor y entre dolor y amor te dejé ir. Nuestro amor es eterno y nada ni nadie nos separa, porque el tiempo y el espacio no existe, de algún modo estamos juntas. Por ti y para ti soy feliz. Te ama tu madre MBK.
@Martha Beatriz Kuri