Lila Cruz y Tere Díaz del Castillo Mancilla, son madre e hija, queretanas de tradición y abolengo lo cual las llena de orgullo y desde su trinchera han apoyado en dar a conocer lo mejor del estado qué las ha visto crecer en donde han sido felices y donde sin duda han escrito toda una historia.
"Mi madre es queretana al igual que yo de nacimiento, venimos de orígenes muy de esta noble tierra y estoy muy orgullosa de donde provengo ya que mis abuelas y mi madre, siempre han sido motivo de inspiración en querer ser la mejor versión de mi misma, me han inculcado el amor a mis raíces, los valores que hoy imperan en mi familia, las ganas de soñar y volar alto, de viajar y conocer más allá de las fronteras, de ser empática y resiliente ante las adversidades, hemos salido adelante pese a los altibajos que la vida presenta" menciona Lila llena de orgullo.
Al preguntarle, ¿qué significa ser madre? responde:
"Para mi una madre significa la fuente de vida, la dadora de sabiduría y conocimiento, es la que con una caricia cura cualquier herida, con una tierna mirada el amor inmenso que guardan en sus corazones, con una palabra nos elevan al cielo, una madre es un gran compromiso de amor, gestar un ser durante 9 meses y cuando cruzan el portal a este mundo involucra un trabajo de 24 horas los 7 días a la semana y que no hay descanso, ni días feriados, ni glorias por ello, pero la razón más gratificante de toda madre, es el infinito amor por los hijos, una sonrisa, verlos dormir, brincar, gozar de salud es el premio mayor.
Amo mi linaje femenino, lo honro y bendigo, ya que si alguna hubiese dicho que no a ser madre, no estaría escribiendo estas líneas agradeciendo desde el fondo de mi corazón el hoy gozar el milagro de la vida"
Como madre de dos varones sabe que en estos tiempos tan difíciles, donde los ataques a la mujer por parte de los varones están tan tristemente presente, la educación, los buenos valores y el respeto son base fundamentales en la formación de los hijos.
"Los dos son el orgullo y motor de mi vida, me siento plena al verlos realizados en lo que ellos aman, son tan diferentes y como madre puedo decir que no existe el favoritismo, amo la esencia y personalidad de cada uno de ellos, me siento plena al verlos felices haciendo lo que aman, persiguiendo sus metas y cumpliendo sus objetivos, sé que la vida les pondrán pruebas al igual que a todos, pero sé que llevan la gran herramienta que les hemos inculcado de confiar y creer en ellos mismos, los valores y el respeto tanto PIE mujeres como por hombres".
Tere Díaz por su parte ha sido un gran apoyo en su familia, una gran mujer que ha inculcado la unión y los valores en sus hijos, apoyando a Lila en todo momento y heredando ese gran don de ser una gran mamá.