/ jueves 17 de enero de 2019

Marcela Herbert Pesquera, artista contemporánea

Fue seleccionada para formar un selecto grupo de nueve artistas que realizaron una residencia en Holanda, durante la entrevista nos presentó su última serie que se llamó "Crecimiento"

Marcela Herbert Pesquera es una apasionada de la pintura, porque sabe es un reflejo de la vida, sabe que esta disciplina habla mucho de la persona, se considera auténtica ya que se puede transparentar inmediatamente, trabaja con la confianza, con las personas es empática, es su forma de ser. Le gusta sentir amor, amor a sus hijos, a los niños a quienes ahora les da clases de pintura, y sobre todo a aquellos que tienen alguna terapia, donde les ayuda a conectarse con sus emociones; también hace este trabajo en un orfanato donde ella es muy feliz, la enriquece totalmente pues ama la vida.

Originaría de la ciudad de Santiago de Querétaro es una artista plástica y gestora cultural (directora del Museo de Arte de Querétaro 2007-2015). Especializada en la técnica de encausto (cera de abeja con pigmentos).

Estudió arquitectura en la Universidad La Salle (1981-1986) y Artes Visuales en la Universidad Autónoma de Querétaro (2000-2005), y cuenta con un Diplomado en Historia del Arte por el Museo Marco de Arte Contemporáneo de Monterrey, Nuevo León. Realizó estudios de pintura por cuatro años en The Art Student’s League en la ciudad de Nueva York. Además ha tenido varias exposiciones tanto colectivas como individuales en Querétaro, Monterrey y Ciudad de México, Santiago de Cuba, Cuba, Frankfurt, Alemania, Chicago, Estados Unidos y Chile.

Impartió clases de diversas artes, obteniendo premios, menciones en pintura y escultura, seleccionada en la Bienal Femsa en Monterrey con dos obras. Directora del Museo de Arte de Querétaro del 2007 al 2015. Logrando que el Museo sea incluyente para personas con discapacidades. Es maestra de pintura como terapia a niños con alguna incapacidad.

Tiene obras en sus colecciones: Museo Felguerez, Zacatecas; Museo de la Ciudad, Querétaro; Museo Macay, Mérida; Biblioteca Magna Rangel Frías, Monterrey N.L., y en colecciones privadas.

Recientemente conoció al pintor Canuto Pani, quien trabaja e imparte clases de grabado en Tequisquiapan y junto con su hijo tienen una residencia en Holanda, la cual conoció en octubre, de donde trajo grandes experiencias.


Fueron nueve artistas los que estuvieron en la estancia, quienes se inspiraron con los maravillosos paisajes del lugar, canales y veleros. Holanda es uno de los países con más conciencia ecológica por lo que mucha gente circula en bicicleta; “Fue increíble, me sentí libre, pintando a la hora que quisiera, inspirada totalmente y visitando los museos del lugar que es una de mis pasiones”, dijo Marcela.

Asegura que los museos y las galerías la enriquecen como pintora, viendo lo que se presenta en otros países. En estas visitas fue cambiando su sentir, admirando los paisajes, cambió su perspectiva de lugares, conociendo sus playas, su mar, los canales y fue entonces que empezó a pintar transparencias, explicado por ella misma logró captar el reflejo del agua, de las personas, de los árboles, lo que dijo, la invitó a realizar su reciente serie que tituló Reflejos.

A Marcela Herbert Pesquera, además de conocerla como una de las más grandes promotoras de arte en Querétaro, apoyando a pintores de casa y fuera de ella; también la identificamos como una artista que pinta generalmente es paisaje en abstracto.

Hizo alusión a su última serie que se llamó Crecimiento, que nos presentó en la entrevista y que está hecha a base de árboles, donde hace la referencia que los árboles son un reflejo de lo que son los seres humanos, cómo crecen, comparten y lo que dan; “Es lo que me ha inspirado en estos dos años de arduo trabajo”, agregó que hace la abstracción, en diferentes técnicas con las que trabaja, el óleo, el encausto y el acrílico.

Los colores con lo que más le gusta trabajar es el rojo y el anaranjado para ella son fuertes, intensos, apasionados, pero también le agradan las combinaciones en distintos tonos, a veces más cálidos, pero remarcó que los colores para Marcela son la expresión de la vida, de la alegría, de la convivencia y de estar en paz.

En este año, 2019, tiene muchas metas y sueños por cumplir, y ya se encuentra en puerta una exposición con su más reciente obra Con el tiempo, incluyendo la que trabajó en su estadía en Holanda Reflejos, donde ya se ve una extracción mayor de los árboles y bosques en líneas y formar geométricas.

También se encuentra en sus planes una instalación en madera, ya que ha empezado a trabajar en este material interviniéndola con encausto, cortándola, con colores, luces, recordando la que hay en Holanda donde encuentra fortaleza, contrastes y por lo cual entiende el por qué Rembrandt hizo el claroscuro, porque se inspiró en esa luz.


Durante la entrevista mostró sus arte esculturas, o arte objeto las cuales hizo en el 2017 para la Bienal de Femsa donde quedó seleccionada con dos piezas, una serie que llamó Caminos donde intervinieron mapas de Querétaro donde se ven los trazos de los caminos, otras más que retratamos y forman parte de la serie Búsqueda.

“La pintura, muchas veces es el reflejo de lo que uno está viviendo y esa era mi búsqueda, estaba terminando la carrera de Artes Plásticas y fue cuando empecé como directora del Museo de Arte de Querétaro”, explicó.

Para finalizar nos aseguró tener una plan muy importante para este año nuevo, donde seguirá experimentando residencias, continuará pintando, buscará experiencias de conocer lugares, personas, momentos que la llenen de vida y trasmita lo que siente.

Marcela Herbert Pesquera es una apasionada de la pintura, porque sabe es un reflejo de la vida, sabe que esta disciplina habla mucho de la persona, se considera auténtica ya que se puede transparentar inmediatamente, trabaja con la confianza, con las personas es empática, es su forma de ser. Le gusta sentir amor, amor a sus hijos, a los niños a quienes ahora les da clases de pintura, y sobre todo a aquellos que tienen alguna terapia, donde les ayuda a conectarse con sus emociones; también hace este trabajo en un orfanato donde ella es muy feliz, la enriquece totalmente pues ama la vida.

Originaría de la ciudad de Santiago de Querétaro es una artista plástica y gestora cultural (directora del Museo de Arte de Querétaro 2007-2015). Especializada en la técnica de encausto (cera de abeja con pigmentos).

Estudió arquitectura en la Universidad La Salle (1981-1986) y Artes Visuales en la Universidad Autónoma de Querétaro (2000-2005), y cuenta con un Diplomado en Historia del Arte por el Museo Marco de Arte Contemporáneo de Monterrey, Nuevo León. Realizó estudios de pintura por cuatro años en The Art Student’s League en la ciudad de Nueva York. Además ha tenido varias exposiciones tanto colectivas como individuales en Querétaro, Monterrey y Ciudad de México, Santiago de Cuba, Cuba, Frankfurt, Alemania, Chicago, Estados Unidos y Chile.

Impartió clases de diversas artes, obteniendo premios, menciones en pintura y escultura, seleccionada en la Bienal Femsa en Monterrey con dos obras. Directora del Museo de Arte de Querétaro del 2007 al 2015. Logrando que el Museo sea incluyente para personas con discapacidades. Es maestra de pintura como terapia a niños con alguna incapacidad.

Tiene obras en sus colecciones: Museo Felguerez, Zacatecas; Museo de la Ciudad, Querétaro; Museo Macay, Mérida; Biblioteca Magna Rangel Frías, Monterrey N.L., y en colecciones privadas.

Recientemente conoció al pintor Canuto Pani, quien trabaja e imparte clases de grabado en Tequisquiapan y junto con su hijo tienen una residencia en Holanda, la cual conoció en octubre, de donde trajo grandes experiencias.


Fueron nueve artistas los que estuvieron en la estancia, quienes se inspiraron con los maravillosos paisajes del lugar, canales y veleros. Holanda es uno de los países con más conciencia ecológica por lo que mucha gente circula en bicicleta; “Fue increíble, me sentí libre, pintando a la hora que quisiera, inspirada totalmente y visitando los museos del lugar que es una de mis pasiones”, dijo Marcela.

Asegura que los museos y las galerías la enriquecen como pintora, viendo lo que se presenta en otros países. En estas visitas fue cambiando su sentir, admirando los paisajes, cambió su perspectiva de lugares, conociendo sus playas, su mar, los canales y fue entonces que empezó a pintar transparencias, explicado por ella misma logró captar el reflejo del agua, de las personas, de los árboles, lo que dijo, la invitó a realizar su reciente serie que tituló Reflejos.

A Marcela Herbert Pesquera, además de conocerla como una de las más grandes promotoras de arte en Querétaro, apoyando a pintores de casa y fuera de ella; también la identificamos como una artista que pinta generalmente es paisaje en abstracto.

Hizo alusión a su última serie que se llamó Crecimiento, que nos presentó en la entrevista y que está hecha a base de árboles, donde hace la referencia que los árboles son un reflejo de lo que son los seres humanos, cómo crecen, comparten y lo que dan; “Es lo que me ha inspirado en estos dos años de arduo trabajo”, agregó que hace la abstracción, en diferentes técnicas con las que trabaja, el óleo, el encausto y el acrílico.

Los colores con lo que más le gusta trabajar es el rojo y el anaranjado para ella son fuertes, intensos, apasionados, pero también le agradan las combinaciones en distintos tonos, a veces más cálidos, pero remarcó que los colores para Marcela son la expresión de la vida, de la alegría, de la convivencia y de estar en paz.

En este año, 2019, tiene muchas metas y sueños por cumplir, y ya se encuentra en puerta una exposición con su más reciente obra Con el tiempo, incluyendo la que trabajó en su estadía en Holanda Reflejos, donde ya se ve una extracción mayor de los árboles y bosques en líneas y formar geométricas.

También se encuentra en sus planes una instalación en madera, ya que ha empezado a trabajar en este material interviniéndola con encausto, cortándola, con colores, luces, recordando la que hay en Holanda donde encuentra fortaleza, contrastes y por lo cual entiende el por qué Rembrandt hizo el claroscuro, porque se inspiró en esa luz.


Durante la entrevista mostró sus arte esculturas, o arte objeto las cuales hizo en el 2017 para la Bienal de Femsa donde quedó seleccionada con dos piezas, una serie que llamó Caminos donde intervinieron mapas de Querétaro donde se ven los trazos de los caminos, otras más que retratamos y forman parte de la serie Búsqueda.

“La pintura, muchas veces es el reflejo de lo que uno está viviendo y esa era mi búsqueda, estaba terminando la carrera de Artes Plásticas y fue cuando empecé como directora del Museo de Arte de Querétaro”, explicó.

Para finalizar nos aseguró tener una plan muy importante para este año nuevo, donde seguirá experimentando residencias, continuará pintando, buscará experiencias de conocer lugares, personas, momentos que la llenen de vida y trasmita lo que siente.

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