La naturaleza brinda una infinidad de plantas medicinales, que ayudan a diversos tratamientos. Una de ellas es la flor de cacahuananche, que con su bello aspecto rosado, hace maravillas con el cabello.
El árbol donde nace esta flor es tan versátil que lo mismo se puede localizar a nivel del mar, que hasta en alturas de 700 metros por encima del mismo, en suelos que derivan de material calcáreo, ígneo o volcánico, señala el Instituto Politécnico Nacional (IPN) de México.
Mayormente los estados de Michoacán, Guerrero, Sinaloa, Nayarit, Tamaulipas, San Luis Potosí, el norte de Puebla y Veracruz, la península de Yucatán y hasta Chiapas, son donde crece silvestremente y es característico por tener un olor y sabor parecido al rábano.
A decir del Instituto Politécnico, este florece de diciembre a abril, sus frutos son vainas dehiscentes aplanadas de 15 a 20 centímetros de largo y de dos a tres centímetros de ancho, agudos, péndulos, con una fina nerviación, verde amarillentas o verde limón.
PROPIEDADES DEL CACAHUANANCHE
Con su flor se fabrican shampoo y jabones para combatir la calvicie, fortalecer y estimular los folículos pilosos, evita la seborrea y engrosar el cabello para darle un aspecto saludable.
La pequeña flor contiene propiedades antioxidantes que proporcionan al organismo vitaminas E y D, calcio, selenio, magnesio, fibra, entre otras.
Pero además el cacahuananche también se come y en regiones al sur del país es conocida como cocomuite, cocuitle y muitesmuiti en la zona de Tajín y Veracruz, cacahuano y cocuite en Oaxaca, palo de corral en San Luis Potosí y cuchunuc en Chiapas.
En Chiapas, la flor del cacahuananche se utiliza como uno de los ingredientes más preciados en la gastronomía zoque; incluso, existe una feria anual en Tuxtla que celebra su existencia con platillos como tamales, mermeladas, atole y mucho más.