Comida campestre con alimentos de calidad, es una gran opción atractiva, económica y saludable, respetando la distancia física y evitando las aglomeraciones para protegernos de posibles contagios de Covid-19.
Una actividad que podemos disfrutar en familia, con la pareja o entre amigos, siendo algo muy importante preparar una cesta saludable, equilibrada y con cantidades adecuadas y con alientos que aguanten mejor la temperatura ambiente como, pan, empanadas, quesos y embutidos, latas de conservas, aceitunas, legumbres cocidas, verduras, frutas frescas y deshidratadas y frutos secos, se conservan bien y son fáciles de transportar; en cuanto a la bebida, lo ideal para una óptima hidratación en verano es tomar agua templada o saborizada con frutos rojos, cítricos y hojas de menta o infusiones frías sin azúcar.
El picnic, resurge con fuerza en el contexto de la pandemia, en aquellos países donde es verano y se ha superado la etapa de confinamiento, gracias a sus ventajas sociales y beneficios psicológicos asociados.
Además, se puede combinar con actividades al aire libre y ofrece un espacio abierto para los niños.
Realizar un picnic sobre aire libre suele ser más relajado, sin presión del tiempo, te desconectas de tu rutina diaria y logras apreciar la libertad del entornos y conectar con la naturaleza y personas cercanas, en un escenario que permite tomar conciencia y dar valor a muchas cosas que habían pasado desapercibidas hasta ahora.