En el QBO, a un costado de “El Caserío” sobre Av. Constituyentes, se presentó el espectáculo de Andreas Zannetti, el mejor showman de México, quien llegó con un vestuario clásico, elegante y parecido a los trajes de la realeza europea, que utilizó para hacerse mofa y comentar sobre la reciente boda del príncipe Ingles.

Los músicos abrieron la noche con un ritmo juguetón e impresionante hasta que unos minutos después, él comediante entró al escenario y comenzó a tocar su piano de manera prodigiosa y divertida.

Entre chistes sobre la edad y otros aconteceres que engloban la vida diaria, Andreas mostró su talento y capacidad para llevar lo cotidiano a los más graciosos comentarios que convirtieron al público en un coro de risa y alegría.

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El comediante creó un ambiente en donde combinó la música con la improvisación, y muchos datos culturales al rededor del mundo, lo cual promueve que este género sea más dinámico y espectacular