Para iniciar el día fuera de las tareas cotidianas, familias y amigos salen a disfrutar de la belleza que ofrecen las calles y andadores del centro histórico de Querétaro, buscando un buen lugar para pasar agradable momento con seres queridos.
Con increíbles opciones para disfrutar de la gastronomía, visitan los restaurantes o simplemente admirar la arquitectura en sus templos y catedrales, desde el barroco hasta el neoclásico, cada fachada y muchos detalles hablan del pasado colonial y la vida religiosa en Querétaro; además de gozar de sus áreas libres llenas de vida y aire fresco, en sus diferentes plazas y jardines que hacen que el tiempo se detenga y le sobran oportunidades para sentarse en una banca a leer el periódico o simplemente a ver la vida de pasar.
La Zona de monumentos históricos de Querétaro es un Patrimonio de la Humanidad declarado por la Unesco desde 1996.