En el templo Expiatorio del Sagrado Corazón, Regina Piña De León renovó sus votos bautismales con motivo de su décimo quinto aniversario, en compañía de sus padres, Graciela De León y Miguel Piña; sus hermanos, Graciela y Miguel Piña; además de familiares y amistades, quienes colmaron de felicitaciones a la joven por el gran día.
La celebración religiosa fue presidida por el presbítero, Oscar Ponce, quien exhortó a los padrinos, Angélica de León y Sergio Martínez, a inculcar a su ahijada los valores de la religión, y asumir la responsabilidad de guiar sus pasos por el camino de la fe y la rectitud.
Luego de la misa de acción de gracias, los invitados acompañaron a la protagonista de la velada en una recepción enmarcada en el salón Villa Conín, donde se realizó el brindis, se sirvió la cena y la quinceañera inauguró la pista junto con su padre, al unísono de “Never grow up”, de la cantante Taylor Swift.