La Universidad Autónoma de Querétaro abrió las puertas a sus alumnos desde el 13 de enero, después de varias semanas de vacaciones decembrinas muy merecidas para descansar y relajarse un poco con los seres queridos.
El regreso a clases se volvió épico y lleno de felicidad por volver a ver a sus amigos y compañeros, así como conocer sus nuevas materias y darse cuenta que ya falta menos para la recta final y terminas sus carreras universitarias.
Desde muy temprano los pasillos, patios y aulas se llenaron de entusiasmo por los jóvenes para continuar y comenzar con esta etapa de aprendizaje y superación personal; así como los docentes y administrativos, ansiosos por compartir todos sus conocimientos.