El pequeño Gerardo Enríquez Burgos a quien cariñosamente llaman Jerrito, fue llevado a la pila bautismal de la parroquia de San Pedro y San Pablo en Cadereyta de Montes, Querétaro, para recibir el sagrado Sacramento del bautismo y con ello alejarlo del pecado original.
Acompañado de sus papás Heidy Julianne Burgos Wagner y Salvador Enríquez Lua, así como sus padrinos Gerardo Burgos Jaramillo y Heidy Wagner Laclette, Jerrito recibió las aguas del Jordán de manos del diácono Pedro Rosales Leal, quien durante la ceremonia selló con el Espíritu Santo al pequeño, exhortando a sus padres a llevarlo por el camino del bien y acercarlo desde su tierna infancia a la fe, de igual forma les recordó a los padrinos a ser unos segundos padres para su ahijado, siendo ejemplo para Jerrito a lo largo de su vida.
Tras finalizar la ceremonia religiosa los convidados se reunieron para festejar en grande no solo el bautizo, también el primer cumpleaños del pequeño en el restaurante Quinta Wagner, que lució bellamente decorado para tan especial ocasión.
La abuelita de Jerrito, la querida Heidy Wagner estuvo feliz por tan ocasión tan especial y mencionó el gran amor que le tiene a su primer nieto a quien no dejó de darle muestras de cariño con muchos besitos y abrazos, que el pequeño agradecía con una gran y tierna sonrisa.
Los invitados fueron sorprendidos con un delicioso banquete mexicano preparado especialmente para la ocasión donde degustaron de una variedad de botanas variadas, el exquisito mole rojo, arroz, frijoles, tortillas hechas a mano, que acompañaron con pulque, bebidas refrescantes diversas y para cerrar con broche de oro se endulzaron el momento con pastel de fresas con crema y piña colada.
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El ambiente de algarabía se vivió durante todo el evento y en un momento los invitados se unieron al unísono para cantar las mañanitas a Jerrito por su primer aniversario en esta vida, deseándole lo mejor y felicitando a sus papás y abuelitos por la gran bendición y las alegrías que trae el pequeño angelito.
