Una reunión por demás memorable fue la que tuvieron los ingenieros civiles egresados de la Universidad Autónoma de Querétaro de la generación 1974, que festejaron 50 años desde su egreso, pero también medio siglo desde que se han reunido bajo el entusiasmo de Wilfrido “Willy” Murillo, quien no ha dejado pasar un año sin su ya tradicional reunión anual.
A decir de Enrique Orozco Torres, esta es la mejor generación egresada de la Máxima Casa de Estudios, pues su historia ha marcado a las generaciones que después pasaron por las aulas que ellos mismos construyeron durante su estadía como estudiantes. “También dentro del grupo hubo 4 jugadores profesionales del equipo “Lobos de Querétaro”, que jugaron de manera profesional”, añadió Gerardo Ángeles quien vivió esa época de gloria como centro delantero del equipo.
“Somos la mejor generación sin menospreciar a nadie, de estas filas han salido, empresarios, presidentes municipales, trabajadores del gobierno federal, funcionarios públicos (…) somos el sustento de ser los mejores desde el Colegio Civil, pasando por la Universidad Querétaro - no autónoma -, y concluir nuestros estudios en el Cerro de las Campanas, realizando nosotros mismos ese proyecto y siendo la primer facultad en instarnos y salir de ahí”, mencionaron Enrique Orozco y Gerardo Ángeles.
“Fuimos un grupo muy unido, teníamos un director, Toño Sánchez Hernández, que hizo que, como estudiantes nos fortaleciéramos al darnos la oportunidad de aprender y trabajar enviándonos a la construcción del centro universitario”, recordó el organizador de esta épica reunión que cumplió 50 años, Willy Murillo, quien además ha sido un hombre destacado siendo por dos periodos director de Cómicos de la Legua, fundador de su empresa papelera Wilcon, pieza importante del equipo de futbol americano de Gatos Salvajes de la UAQ y un entusiasta ingeniero que ha continuado con la tarea de ver reunidos a sus entrañables compañeros de generación.
“(…) ya estamos viejitos, algunos los veo más cascados que a otros, pero aquí seguimos y eso nos llena de orgullo”, refirió divertido Willy.
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Con una amena comida realizada en el Salón Chamali los ingenieros volvieron a revivir sus épocas de gloria acompañados de sus familiares y brindando por continuar unidos como la gran familia que son. ¡Muchas felicidades!
