Considerado uno de los precursores de la poesía mexicana moderna, Ramón López Velarde (1888- 1921) fue un poeta cuya obra renovó el lenguaje poético y exaltó la nueva mexicanidad nacida de la Revolución, más claramente en su reconocido poema “La suave patria”.
Hoy se cumplen 100 años de la muerte de este autor zacatecano, quien a los 33 años partió dejando tras de sí libros como “Zozobra”; considerado por la crítica literaria como la mejor de sus obras por la ironía de sus versos, el uso de vocabulario “antipoético”, sus juegos de palabras y el humor de sus rimas. Su primer libro “La sangre devota” (1916) también recibió gran acogida, por evocar con ironía el mundo idealizado de su infancia y la liturgia católica.
Con un lenguaje constantemente renovado, el autor se movió siempre entre dos polos sin renunciar a ninguno: la religiosidad y el erotismo, siendo las mujeres y el cielo de la provincia sus temas más íntimos.
Tras su muerte, fueron publicados “El son del corazón” (1932) y los libros de prosa “El minutero” (1923) y “Don de febrero y otras prosas” (1952), entre otros.
Para conmemorar el centenario luctuoso de este poeta, la Secretaría de Cultural Federal y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura realizarán diversas actividades virtuales en las que se incluyen una visita literaria a la casa donde nació el autor, lectura de su obra por reconocidos poetas nacionales e interpretación en Lengua de Señas Mexicana de la misma. Para más información, ver en: inba.gob.mx