“Escucha con atención Ali, te mostraré los secretos de la naturaleza: el suelo está vivo, contiene millones de pequeñas criaturas útiles para el crecimiento de las plantas llamados microorganismos…”, se escucha en un extracto del cortometraje “Ali la guerrera”; proyecto audiovisual ganador del Primer Concurso Estudiantil de Cortometrajes, promovido este año por la Secretaría de Cultura del Municipio de Querétaro.
Contentas con este logro, Paola Ramos, Paloma Iturrizar y Mónica Villanueva, estudiantes de Animación y Arte Digital, así como de Comunicación y Medios Digitales en el Tecnológico de Monterrey, comparten con DIARIO DE QUERÉTARO que la noticia las motiva a seguir apostándole a la creación audiovisual como una estrategia para la educación y difusión de otras perspectivas socioculturales.
“La misma cultura genera patrones que son difíciles de romper, que se crean desde la familia, la escuela y el entorno social… entonces es necesario que surjan otras miradas y posibilidades que les permitan a los niños desarrollarse; ser lo que ellos quieran ser, como seres autónomos”, afirma Iturrizar, guionista y directora general de este proyecto.
De acuerdo con la joven realizadora, a través de la historia sobre una niña que pierde a su mamá, buscan acompañar y facilitar el proceso de empoderamiento en niñas y niños, así como promover un modelo educativo basado en la sustentabilidad y la permacultura.
Yoto y las siete tierras
Aunque la iniciativa comenzó siendo solo un ejercicio académico, la directora cuenta que el equipo decidió ir más allá y aprovechar sus horas de estudio para dar salida a “El mundo de Yoto”; un proyecto de comunicación social, desarrollado en colaboración con la asociación Suelo Fértil.
A través de esta organización, abocada a la educación para la sustentabilidad, trabajaron con 50 niñas y niños del albergue escolar “Pedro Cabrera Pedraza”, cuya experiencia definió las directrices del cortometraje.
“La cocreación se realizó a partir de la interacción con niñas y niños, por quienes conocimos lo que les gusta, cuáles son sus deseos y sus sueños, y fue así que organizamos diferentes actividades para que esto tuviera sentido al final de cuentas”, agrega Iturrizar, mencionando que además de este proyecto audiovisual, la iniciativa contempla otras extensiones como un libro pop up titulado “El viaje de Lucas”.
“Yoto significa siete en ñhäñho, porque nuestro mundo está compuesto por siete tierras”, dice Ramos, la directora artística del cortometraje.
“ ….como simbolismo de los siete pétalos de la permacultura”, agrega Paloma y explica que cada pétalo representa un área de la vida esencial para ser una persona integral, “por ejemplo la tierra azul simboliza a la comunidad; la tierra amarilla el conocimiento, la rosa el arte, etcétera… A partir de la teoría lo aterrizamos, y cada color y tierra o aldea en la que viven, representa un área de la vida que los niños pueden desarrollar (…) Digamos que es una estrategia para acercar y digerir esta teoría”, dice refiriéndosele a la permacultura, como un sistema de organización social basado en principios agrícolas, políticos y económicos cuyas características han sido inspirados en el ecosistema natural.
“Lo que buscamos es facilitar el empoderamiento y hacer llegar nuestro mensaje, permitiendo que los niños puedan sentirse identificados con los personajes y las situaciones que nosotros manejamos en nuestras historias. Vemos un gran poder en el cine, (…) como canal para transmitir esto que queremos”, puntualizó Ramos.
Como parte del programa “Cineteca en tu calle”, impulsado por la Secretaría de Cultura Municipal, se proyectarán algunos avances de “Ali la guerrera”, así como de los dos proyectos audiovisuales ganadores del segundo y tercer lugar, respectivamente, en esta convocatoria.