A modo de caracol, Fernando Uribe Fajardo retrató una serpiente emplumada que recorre desde la base de la obra hasta la parte superior, el centro es decorado con un calendario azteca; pieza merecedora del “Máximo Galardón” en el 3er Concurso Interestatal de Lapidaria y Cantería Artesanal.
“En la boca de la serpiente –que es una cascabel–, ahí fue donde le dejé la parte rústica”, dice y explica que con ‘Preexistencia’ buscó fusionar tanto la época antigua de nuestros ancestros, con la mitología y la época actual.
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El certamen que contempló las categorías de escultura y decoración dio el reconocimiento a Escolásticas, por lo que el premio se quedó en Pedro Escobedo, donde se llevó a cabo el concurso.
“Fui a conseguir la piedra y tengo familia que posee propiedades donde están los bancos de cantera. Llegué al monte y me llamó la atención porque la noté un poco rústica, y le estuve dando la forma”, detalla el ganador sobre el proceso que le llevó cerca de dos meses de trabajo.
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Sin embargo, asegura que si algún cliente le pide una reproducción, el trabajo requeriría de tres semanas aproximadamente, ya que al tratarse de una creación original que va desde la concepción hasta el detallado, la primera fue más tardada.
“Preexistencia” ostenta un precio de 10 mil pesos, pero Fernando asegura que en realidad los costos de los obras que vende podrían ser más altos, pero otros factores como la urgencia de vender son los que determinan el precio de venta. “Hay mucha competencia, uno va al día y se trabaja para vender la pieza rápido”, explica.
El artista narra que hace unos meses que regresó a Escolásticas, “su pueblo”, ya que durante un tiempo estuvo trabajando en un pequeño negocio que tenía en La Marquesa, cerca de la carretera México-Toluca.
Ahora que regresó decidió inscribirse al concurso que el año pasado le dio el tercer lugar. “Por lo regular, casi siempre que hay estos eventos me vengo a Querétaro, porque ya tengo unos siete años concursando”, dice y destaca que además de ganar algún premio aprende de sus compañeros de concurso.
ARTE HEREDADO
Fernando comparte que además de los talleres que existen en Escolásticas, se trata de una zona digna de visitar, “hay manantiales, está bonito”, dice y explica que toda su familia se dedica a desarrollar este arte.
“Desde los 14 años empecé a tallar la cantera, entonces ya llevo 20 años en esto. Mi papá trabajó cantera, pero en la mina, él sacaba los bloques para trabajarla; ahora mis primos y toda mi familia se dedica a esto”, detalla.
