/ lunes 17 de agosto de 2020

Ciudad Interior lleva su arte al espacio público en pandemia

Tras un largo silencio de cinco meses, los bailarines de Ciudad Interior regresaron haciendo mucho ruido

Teatros, foros y museos vacíos, así han permanecido estos espacios en la entidad desde que en marzo pasado la Secretaría de Cultura de Querétaro anunció su cierre indefinido por la presencia del Covid-19; sin embargo, como una estrategia para continuar con su labor, la compañía de danza contemporánea Ciudad Interior, presentó en las vitrinas de la Cineteca Rosalío Solano “Defragmentación del silencio”; una coreografía sobre la reconstrucción y resignificación de las emociones humanas después de la ruptura.

Luego de cinco meses de trasladarse todas las actividades del gremio cultural a la web, la agrupación queretana fue la primera en bajarse de las plataformas para presentar en el espacio público esta nueva propuesta.

Aunque su intervención se trató de una corta temporada de tres funciones, el coreógrafo y fundador de la compañía, Alejandro Chávez, informó que buscarán mover la pieza por las diferentes plazas de la ciudad, a través de una pecera de cristal en la que por lo menos uno o dos artistas puedan ejecutar dicha coreografía.

De acuerdo con el también bailarín, esta idea responde a la necesidad y urgencia por reactivar las actividades del gremio cultural, no solo para que los artistas continúen con su labor y puedan recuperar sus fuentes de ingresos, sino también, para que el público encuentre en el arte la posibilidad de liberar toda la tensión y estrés acumulada durante esta contingencia sanitaria.

Para el artista, las estrategias implementadas en la web por las instancias de cultura en el estado y todo el país son insuficientes e insustanciales. “En el país lo que menos importa es el arte, siempre lo he sostenido y ha quedado más claro ahora con la pandemia (…) Me parece increíble la poca imaginación que hay en todo el país (para la reactivación de las actividades del gremio). Es una vergüenza que nuestro regreso suceda a la par que el de las cantinas. Es una vergüenza”, declaró.

Desfragmentación del silencio

Tras un largo silencio de cinco meses, los bailarines de Ciudad Interior regresaron haciendo mucho ruido. Con “Desfragmentación del silencio” la compañía irrumpió en el espacio público detrás de los vidrios que separan a la Cineteca Rosalío Solano del exterior, para recordarle a la gente que, aunque los artistas ya no se ven en las calles y en los lugares de siempre, siguen trabajando.

Desfragmentación “significa recoger las partes de uno mismo perdidas y también reunir las partes junto a los otros para poder volver a ser una unidad tanto como individuo– en lo psicológico, físico y emocional– como en compañía, siendo un animal social”, explicó el coreógrafo sobre esta obra, que representa una salida a todo el trabajo en línea realizado por ellos desde el inicio de la contingencia sanitaria.

“Ha sido un respiro”, dijo Chávez sobre el reencuentro con su público, que desde el otro lado del vidrio, también agradeció a los bailarines por darles un respiro de lo digital.

La coreografía se presentó del 13 al 15 de agosto con la participación de Regina Perea, Daniela Garza, Efrén Gorrostieta, Omar Baas y Juan Toscano.

Ciudad Interior es una compañía queretana fundada en 2008 por el coreógrafo queretano Alejandro Chávez, con el objetivo de integrar las distintas disciplinas artísticas en la danza contemporánea para la difusión del arte como motor de renovación social.

Actualmente la agrupación se encuentra en un proceso experimental en torno a la Lengua de Señas Mexicana y su posible relación con la Danza Contemporánea.

Teatros, foros y museos vacíos, así han permanecido estos espacios en la entidad desde que en marzo pasado la Secretaría de Cultura de Querétaro anunció su cierre indefinido por la presencia del Covid-19; sin embargo, como una estrategia para continuar con su labor, la compañía de danza contemporánea Ciudad Interior, presentó en las vitrinas de la Cineteca Rosalío Solano “Defragmentación del silencio”; una coreografía sobre la reconstrucción y resignificación de las emociones humanas después de la ruptura.

Luego de cinco meses de trasladarse todas las actividades del gremio cultural a la web, la agrupación queretana fue la primera en bajarse de las plataformas para presentar en el espacio público esta nueva propuesta.

Aunque su intervención se trató de una corta temporada de tres funciones, el coreógrafo y fundador de la compañía, Alejandro Chávez, informó que buscarán mover la pieza por las diferentes plazas de la ciudad, a través de una pecera de cristal en la que por lo menos uno o dos artistas puedan ejecutar dicha coreografía.

De acuerdo con el también bailarín, esta idea responde a la necesidad y urgencia por reactivar las actividades del gremio cultural, no solo para que los artistas continúen con su labor y puedan recuperar sus fuentes de ingresos, sino también, para que el público encuentre en el arte la posibilidad de liberar toda la tensión y estrés acumulada durante esta contingencia sanitaria.

Para el artista, las estrategias implementadas en la web por las instancias de cultura en el estado y todo el país son insuficientes e insustanciales. “En el país lo que menos importa es el arte, siempre lo he sostenido y ha quedado más claro ahora con la pandemia (…) Me parece increíble la poca imaginación que hay en todo el país (para la reactivación de las actividades del gremio). Es una vergüenza que nuestro regreso suceda a la par que el de las cantinas. Es una vergüenza”, declaró.

Desfragmentación del silencio

Tras un largo silencio de cinco meses, los bailarines de Ciudad Interior regresaron haciendo mucho ruido. Con “Desfragmentación del silencio” la compañía irrumpió en el espacio público detrás de los vidrios que separan a la Cineteca Rosalío Solano del exterior, para recordarle a la gente que, aunque los artistas ya no se ven en las calles y en los lugares de siempre, siguen trabajando.

Desfragmentación “significa recoger las partes de uno mismo perdidas y también reunir las partes junto a los otros para poder volver a ser una unidad tanto como individuo– en lo psicológico, físico y emocional– como en compañía, siendo un animal social”, explicó el coreógrafo sobre esta obra, que representa una salida a todo el trabajo en línea realizado por ellos desde el inicio de la contingencia sanitaria.

“Ha sido un respiro”, dijo Chávez sobre el reencuentro con su público, que desde el otro lado del vidrio, también agradeció a los bailarines por darles un respiro de lo digital.

La coreografía se presentó del 13 al 15 de agosto con la participación de Regina Perea, Daniela Garza, Efrén Gorrostieta, Omar Baas y Juan Toscano.

Ciudad Interior es una compañía queretana fundada en 2008 por el coreógrafo queretano Alejandro Chávez, con el objetivo de integrar las distintas disciplinas artísticas en la danza contemporánea para la difusión del arte como motor de renovación social.

Actualmente la agrupación se encuentra en un proceso experimental en torno a la Lengua de Señas Mexicana y su posible relación con la Danza Contemporánea.

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