En el Museo Histórico de la Sierra Gorda de Querétaro, el Trío Las Flores Huastecas presentó la segunda edición de un libro que busca servir de guía para la enseñanza y el aprendizaje de la música huasteca.
Se trata de “Un modo sencillo de acercarse a los instrumentos huastecos”, una publicación sui géneris que incluye tablaturas, rasgueos y canciones para violín, jarana y quinta huapanguera.
El método fue creado por J. Guadalupe Camacho, un músico tradicional del municipio de San Joaquín, quien en los años ochenta fundó, junto a sus hijas María Isabel y Patricia, el Trío Las Flores Huastecas.
De acuerdo con las huapangueras, su padre no sólo compartió sus conocimientos con ellas, también formó a otras generaciones de músicos, quienes de manera recurrente se acercaron a él para asesorarse.
Con el tiempo, Camacho fue afinando su método, pasándolo pronto a papel y publicándolo en el 2005 a través del Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias, con el objetivo de que cualquier músico popular, o persona interesada en aprender esta expresión cultural, lo pudiera hacer de manera sencilla.
“El libro está hecho de tal forma que es casi como si tuvieras a un profesor frente a ti (…) A través de él puedes aprender las bases de esta música fácilmente, y con el tiempo llegar a otro nivel, como en el manual Guitarra Fácil; básicamente es lo mismo que en esta publicación, con la diferencia de que este es para los instrumentos huastecos. De hecho, yo fui alumno del libro hace 11 años, y fue una herramienta clave para mi formación musical”, aseguró Aldo Camacho, también jaranero de este trío musical.
Por su parte, el director del Museo Histórico de la Sierra Gorda, Junípero Cabrera, señaló que este libro es un gran aporte cultural de Querétaro a la Región Huasteca, comprendida por los estados de Veracruz, Tamaulipas, San Luis Potosí, Hidalgo y Puebla, donde el trío contempla distribuir la publicación, además de Aguascalientes, Guerrero, Colima, Ciudad de México, y otros lugares donde hay talleres y centros de reunión de músicos huapangueros.
“Este tipo de materiales para las nuevas generaciones es una oportunidad importante; justo hace unos días lo comentábamos con Don Lupe Reyes, un músico perteneciente a esa generación brillante de juglares campesinos que no tenían ningún recurso para asumir la tradición, y mucho menos su destino, porque no había quien los ayudara (…)
Aunque hay que decir, que la tradición del huapango, como muchas otras expresiones culturales en México, tiene que ver más con un proceso de transmisión natural. Los viejos huapangueros la transmitían y heredaban con chiflidos y tarareando las canciones.
El proceso de aprendizaje de los instrumentos era todavía mucho más complejo. De hecho, cuando lanzamos el Programa de Formación de Niños y Jóvenes Huapangueros nos encontramos con músicos a los que les era muy complicado asumir procesos de enseñanza; tuvimos gente como Proceso Sánchez, quien no tenía cómo digitalizar los acordes, así que los marcaba sobre el instrumento o tenía plantillas hechas con papelitos para que los niños entendieran, así que estas aportaciones son interesantes porque están creadas desde la visión del músico para el músico”, apuntó.
El libro “Un modo sencillo de acercarse a los instrumentos huastecos” puede ser encontrado en la ciudad de Querétaro, en los estantes de la Librería Cultural del Centro.