En tanto que permanezca el mundo, no acabará la fama y la gloria de México-Tenochtitlán
Memoriales de Colhuacan
El día "1 serpiente", del año 3 "casa" del calendario mexica, para los conquistadores 13 de agosto de 1521 día de San Hipólito, marca un alfa y un omega en el devenir del encuentro violento entre dos cosmovisiones. El choque del "jarro con el caldero", diría Alfonso Reyes. La efeméride conmemorativa es una oportunidad de reflexionar sobre un hecho trascendental y polémico debido a la polarización de opiniones. No obstante nos otorga la posibilidad de analizar los hechos a través de una mirada crítica, despojada de juicios de valor.
Los relatos de los europeos y los indígenas nos dejan percibir el fragor de las batallas por los protagonistas. Después de un sitio de tres meses, la espléndida ciudad lacustre del señorío mexica será destruida y arrasada. Aquella maravilla que percibieron los castellanos dese las alturas de los volcanes que no tenían palabras para describir el asombro que les causó. Los aliados indígenas de varias naciones que vieron la oportunidad de quitarse los pesados tributos a que eran sometidos por la Triple Alianza nahua. Son protagonistas de la caída de México -Tenochtitlán y Tlatelolco.
Previamente los calxtiltecas y sus aliados habían sido recibidos por el huey tlatoani mexica Moctezuma Xocoyotzin y los señores de las ciudades ribereñas. Durante su estancia los castellanos se dedican a recorrer la ciudad y no pierden la admiración por la ciudad, con sus diques, acueductos, grandes calzadas mixtas de tierra y agua para la circulación de canoas; el mercado de Tlatelolco con "más de 60 mil almas" y por supuesto sus espectaculares templos y espacio ceremonial. Al salir Cortés de la ciudad de México para enfrentar a Pánfilo de Narváez. Del 14 al 23 de mayo se desarrollaban las funciones ceremoniales del Tóxcatl dedicadas a Huitzilopochtli y Tezcatlipoca. Durante las mismas aparecieron los castellanos al mando de Pedro de Alvarado y dieron muerte a cientos de sacerdotes y guerreros de la elite mexica, totalmente indefensos. Los despojan de sus joyas y piedras preciosas.
La huida. Hernán Cortés regresa triunfante el 24 de junio con 1, 400 hombres. 100 de caballería, cañones y siete mil aliados de Tlaxcala, Huejotzinco y Cholula. Encuentra a los mexicas en pie de guerra. Como recurso le pide a Moctezuma que calme los ánimos del pueblo. Las versiones de la muerte del "Gran Señor" son contrastantes: la europea es que de una o varias pedradas lanzadas por los mexicas provocaron el deceso. Los relatos indígenas aseguran que los castellanos le dieron muerte. Cortés decide que el momento oportuno para abandonar la ciudad es aprovechando la oscuridad. Entre la noche del 30 de junio y 1° de julio de 1520 inicia la sigilosa huida por la calzada de Tlacopan. La fuga es descubierta y los guerreros al mando de Cuitláhuac los combaten por tierra y agua. Algunos puentes fueron removidos para bloquear la salida de los castellanos. Muchos soldados y capitanes cargaban pesados fardos con las barras de oro expoliadas; además de sus corazas de hierro y armamento que dificultaban su agilidad. Muchos morirán en la fuga.
El sitio a las ciudades lacustres inició el 22 de mayo de 1521. Previamente Cortés había pactado con los pueblos ribereños una coalición, incluyendo a los aliados de la Triple Alianza nahuatlaca. Como en todas los escritos de la época y posteriores, existen inconsistencias en los datos se escribe sobre 700 europeos y sesenta mil guerreros indígenas. El armamento de los europeos consistía en: arcabuces. cañones, ballestas, escopetas, lanzas, escudos y corazas de hierro. Además de los trece bergantines artillados. Por parte su parte los mexicas lucharon con lanzaderas de dardos, el macuáhutl. hondas, lanzas, arcos y flechas. Su protección una suerte de chaleco de carrizo y algodón, escudos y canoas para el combate en el lago.
La debacle. Una plaga -hueyzáhuatl-, provocó una gran mortandad entre los mexicas, entre ellos el "Gran Señor" Cuitláhuac que murió en la epidemia de viruela. El Cronista Anónimo de Tlatelolco se refiere a ella como "granos ardientes que quemaban"... Finalmente, sin agua, comida, extenuados y con las flechas rotas, casi 83 días de fieros combates día y noche. Cuauhtémoc -quien había sido investido como Huey Tlatoani-, es interceptado por los hispanos en el lago y llevado ante Cortés. Era el día uno-serpiente, del año 3-casa. El 13 de agosto de 1521. El joven Gran Señor de los mexicas le solicita a Cortés que le otorgue el honor de morir como un guerrero, en una muerte ritual. "Toma el puñal"... Expresión que no entiende el capitán general hispano. Todas las crónicas coinciden en la gran tormenta que se descargó en la Cuenca de México. Bernal Díaz del Catillo rememoró: " llovió y relampagueó toda aquella tarde hasta media noche, mucha más agua que otras veces". En la tercera carta de relación Hernán Cortés informa a su rey, sobre los combates constantes, la gran mortandad, los cuerpos pútridos y la atmósfera irrespirable que encontró en la ciudad de México -Tenochtitlán. Calcula 50 mil muertos "no había donde poner los pies".
Todo esto pasó con nosotros. / Nosotros lo vimos, / nosotros lo admiramos, / Con esta lamentosa y triste suerte / nos vimos angustiados. / En los caminos yacen dardos rotos, / los cabellos están esparcidos. / Destechadas están las casas, / enrojecidos los muros. [...]
Cantares Mexicanos.
Desde Anbanica - Teocalhueyacan. Agosto de MMXXI.
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