Como cada año desde el 2004, el 21 de julio se celebra el Día Mundial del Perro. Aunque el origen de este día aún es incierto, algunos lo relacionan con la importancia de agradecer la lealtad y el trabajo cooperativo que los humanos realizamos con los perros, por ejemplo en corporaciones policiacas, cuerpos de emergencia e incluso actividades de terapia emocional.
Otros sugieren que el Día Mundial del Perro tiene un origen más triste, y que fue instituido debido al periodo vacacional, pues en estas fechas aumenta el número de abandono de mascotas.
Sea como sea, en DIARIO DE QUERÉTARO celebramos el apoyo y la lealtad que los perros nos han dado durante miles de años, hasta convertirse en parte importante de nuestras familias; acompañándonos a pasear, al trabajo, a reuniones con familia, amigos, e incluso a recintos culturales. Por eso hablaremos del Museo de la Ciudad, uno de los centros culturales en Querétaro que por instrucciones de su director, Gabriel Hörner García, tiene permitido el acceso a los visitantes con sus mascotas, por su puesto, siempre actuando con respeto y responsabilidad en las instalaciones.
Y es que el ejemplo lo pone el propio Gabriel Hörner, quien trabaja en el museo siempre acompañado de sus compañeras perrunas, Cañita, Tristana e Iskra. La estampa de estos cuatro compañeros es llamativa e inolvidable, pues a menudo se les ve caminar juntos por los pasillos del museo, inaugurar salas de exposición, asistir a obras de teatro e incluso participar en conferencias.
La presencia de Cañita, Tristana e Iskra son la invitación fehaciente a que el público disfrute de actividades culturales acompañados de sus canes.
Gabriel ha dicho en múltiples ocasiones que el museo no necesita un letrero con la leyenda pet friendly, pues el personal que trabaja en el recinto sabe que los amigos de cuatro patas son siempre bienvenidos.
Aún son pocos los visitantes que acuden acompañados de sus perros, sin embargo esta actividad se ha vuelto cada día más frecuente en el Museo de la Ciudad, sin que se haya presentado ningún imprevisto o accidente. Y aunque es un riesgo latente, Gabriel Hörner considera que ese es un riesgo que vale la pena correr.
“Es un riesgo que vale la pena tomar, por un lado por una situación humanitaria, hay que promover el respeto a las mascotas y promover la adopción, entre más normalicemos que puedas hacer distintas actividades con tu perro, vamos a ver menos perros amarrados, menos perros en la calle y menos crueldad”, comenta Hörner, quien entre risas concluye “además, yo nunca he visto que un perro raye los baños o se robe algo de los museos”.
Aunque esta tendencia aún es muy reciente en recintos culturales de Querétaro, ya es una realidad en museos de la Ciudad de México y en ciudades como Nueva York.
“Aquí pueden pasar con sus mascotas, hay gente que lo sabe y trae a sus perros, estamos por hacer una campaña para darle difusión a ese aspecto en el museo, la queremos acompañar de una exposición colectiva sobre perros”.
“Hay varios lugares culturales donde ya se tiene esta tendencia, en la Ciudad de México, por ejemplo, el Museo Frida Kahlo acepta perros; hay también varias galerías en Nueva York donde puedes llevar perros y varios de los museos más importantes del mundo tienen una población de gatos. Cada vez es más común que dejen pasar a las personas acompañadas con sus perros, en lugares donde no haya impedimentos sanitarios”, comenta.
Recibirá Presea Germán Patiño
Permitir el acceso de mascotas a un recinto cultural como el Museo de la Ciudad, de importante arquitectura por ser también el Exconvento de Capuchinas, es solo una muestra de la visión que Gabriel Hörner tiene sobre la actividad cultural y cómo debe promoverse en Querétaro. Por eso, su labor como gestor cultural será reconocida con la presea Germán Patiño Díaz, que le será otorgada este lunes 25 de julio en el Teatro de la República con motivo del 491 aniversario de la ciudad.
Por tradición, esta presea se entrega a aquellas personas que invierten su tiempo y su talento en la promoción y difusión de la cultura en la ciudad; algo que Gabriel Hörner ha hecho desde la dirección del Museo de la Ciudad, proyecto que ha encabezado desde su nacimiento, hace 25 años.
