Mañana, Miguel Pita, doctor en genética y biología celular estará invitado a dos charlas como parte del programa del Hay Festival –a las 12:30 y 13:45 horas–, donde entre otros temas, hablará sobre el lanzamiento de su más reciente publicación “Un día en la vida de un virus” (2020); tema que debido a la contingencia actual por la que atraviesa el mundo, resulta no sólo de interés general, sino obligado.
“Es una situación en la que hablar de virus y pandemias no puede estar más de actualidad (…) Eran muchos los expertos en el campo de epidemias y la salud que desde hace años advertían que estábamos en condiciones de enfrentar esta situación. Es importante destacar que las epidemias surgen por azar, es decir, se tienen que dar una serie de casualidades y cambios químicos en los virus para que al final salten de una especie a otra”, explicó.
Por ello, dijo que los fenómenos que experimenta el mundo desde hace años como por ejemplo, el deterioro de los ecosistemas, sirvieron para que se cumpliesen las condiciones ideales para la actual crisis sanitaria provocada por el Covid-19.
Con respecto a los adelantos que se han brindado de manera intermitente, en los que se arrojan datos como la agresividad de la enfermedad dependiendo del grupo sanguíneo al que se pertenezca o incluso al sexo, el especialista aclara que la ciencia depende de mecanismos de análisis exhaustivos, por lo que los resultados no pueden brindarse a la brevedad.
“Probablemente dentro de dos o tres años sepamos sobre variantes genéticas que puedan hacer más o menos propensos a los individuos, tomando en cuenta los factores fisiológicos que contribuyen, como ya lo están viendo los médicos, que pueden ser la hipertensión o la diabetes; sin embargo, también veremos factores genéticos que determinen que probablemente alguien adquiera la enfermedad con menor daño, o ni siquiera la adquiera, pero necesitamos un poquito más de tiempo, así que de momento lo que podemos hacer es intentar no contagiarnos”, dijo.
Por ello señaló la importancia no sólo de invertir más en el área de investigación y ciencia, sino también en la necesidad de adelantarse a las advertencias que llegan previamente para poner atención a futuros panoramas, por muy catastróficos e irreales que pudieran parecer.
“De esta situación nos va a sacar la ciencia, pero después de muchas víctimas, sufrimientos y pérdidas, que sin duda las peores han sido las humanas, además de las económicas, pero si queremos evitar que nuestra especie se enfrente a situaciones desbordadas, necesitamos invertir en investigación para cubrir planteamientos dentro de cinco o seis años (…) Todo lo que sea generar más conocimiento son potenciales armas para el futuro”, advirtió.
Finalmente habló del comportamiento del Covid-19 y confesó que incluso como científico se ha sorprendido de sus manifestaciones. “Ha mostrado varios elementos sorprendentes, no así sobre el ciclo viral ya que en eso se parece mucho a otros que es en lo que nos fijamos los genetistas; sobre cómo ingresa, se aprovecha, daña a la célula y cómo se contagia; pero lo que sí sorprende es el tipo de afecciones que provoca a modo de enfermedad autoinmune, proceso al que se la denominado ‘la tormenta de exitoquinas’, que es tremendamente inesperada”.
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