/ viernes 11 de octubre de 2019

El Jardín Vicente Guerrero, los usos del pasado y la construcción de la memoria

Cartografía del tiempo

"El derecho civil se compone de los derechos necesarios para la libertad individual de expresión de pensamiento y religión. Por elemento político entiendo el derecho de participar en el ejercicio del poder político como miembro de un cuerpo investido de autoridad política, o como elector de sus miembros. [...] El elemento social abarca todo el espectro desde el derecho a la seguridad y a un mínimo bienestar económico". T. H. Marshall, (1998).

Lo que se perdió...

En el espacio conventual de Santa Clara existieron una docena de capillas, en lo general revestidas con sus campanarios y cúpulas de azulejos armonizadas de altares barrocos embellecidos con lienzos e imágenes de bulto, además tenían sus propios vasos sagrados, blandones, navetas y otros objetos de uso litúrgico. Gracias al trabajo de las investigadoras Mina Ramírez Montes (2005) y María de la Concepción De la Vega Macías (2007), conocemos la dedicación de esas capillas. “Nuestra Señora del Destierro o la Huida de Egipto”, “Nuestra Señora de los Dolores de la Santa Cruz”, conocida también como «̔El Compadrito̕ (o Jesús Nazareno), de la Soledad, del Señor San José (en su Tránsito), de Nuestra Señora de Zapopan, de la Virgen de la Luz, del Señor San Juan, del Señor del Santo Sepulcro y de San Antonio».

Todas fueron destruidas; restos de una de ellas se encontraban en el Callejón de Matamoros (llamado por la Vox Populi Callejón del Excomulgado). En los primeros años de la década de los cuarenta del siglo pasado, fue demolida para erigir el cine Teatro Alameda inaugurado el 11 de octubre de 1946. Al costado oriente del Jardín Guerrero se encuentra la fachada de una capilla doméstica; consta de dos cuerpos, en uno de ellos se aprecian los escudos de las cinco llagas y el de los brazos cruzados de Francisco y Jesús respectivamente; un frontón sirve de remate a la ventana. El espacio se encuentra en un negocio particular.

Edificio que nos cuenta sus historias

El Palacio Municipal ubicado en la esquina de la antigua Primera Calle de Santa Clara y la de Santo Domingo, fue durante el virreinato Casa de Diligencias. En el siglo XIX, debido a su ubicación (en el Camino Real) funcionó como mesón y restaurante; llevó el nombre de Águila Roja y en sus bajos se instalaron negocios de talabartería, semillas y granos y una peluquería.

Los mesones fueron un punto concurrido durante la época virreinal, lugar de encuentro de diversas raleas así como albergue de viajeros, huéspedes habituales y arrieros; también fungieron como punto de control para verificar entradas, salidas, destinos… el escenario de “hechos de sangre”, riñas, peleas, robos. Entre otros usos se utilizaron como almacenes de granos y depósito de valores. Los mesones tenían ciertas características como unas cuantas habitaciones, la mayor capacidad de albergue eran grandes galerones con poca ventilación; un patio central y otro de servicio, macheros para los caballos y mulas provistos de pesebres. Una bodega junto con las piezas del velador y del administrador. Algunos contaban con aljibes (pozo propio). Para 1806 los mesoneros de la ciudad levantaron una queja ante el Cabildo, en la cual exponían que se “les gravaba demasiado”. Con el alojamiento tanto de tropa como de oficiales del Rey. Otro de sus argumentos mencionaba que los viajeros “dispusieran de posadas cómodas y alimentos baratos” en concordancia con el “deseo del Soberano”.

Imagen del Jardín Guerrero en 1966 / Cortesía

Otras memorias

Durante el Sitio de 1867, el coronel Miguel López lo habilitó como cuartel del Primer Regimiento de Caballería. Sobre esa calle que popularmente se le llamaba "de las monjas", se encontraban cajones de ropa, relojerías, ferreterías, hoteles y fondas. El mesón ofrecía viajes de Querétaro a Guadalajara, con un costo de veintidós pesos. Las salidas eran los martes, jueves y sábados. También tenía a disposición viajes de ida y vuelta al Santuario del Pueblito en una guayín.

En este edificio se hospedaron comerciantes del Bajío y mineros de los Reales norteños y algunos diputados durante la Guerra con Estados Unidos. Se alojaron también: Guillermo Prieto, Ángela Peralta, la Compañía Teatral de Rosette y Aranda, la Compañía Lírico Dramática, entre otros. Para 1882 se estableció una sucursal del Montepío de Ánimas de México; y para el año de 1895 se encontraba en funciones la Escuela de Artes y Oficios.

De Palacio Episcopal a Municipal

De 1909 a 1914 fue Palacio Episcopal. El Obispo Rivera falleció en ese inmueble en 1914, en el frontón aún se aprecian el escudo de Querétaro y las ínfulas del sobrero pastoral.

Posteriormente, ya como propiedad federal fue usada (entre 1916 – 1917) para dar albergue a diputados que asistieron al Constituyente convirtiéndose en lugar de reunión para varias comisiones encargadas de presentar proyectos al pleno. La Escuela Industrial Juvenil fue puesta en marcha en 1917. El inmueble fue trasladado a la jurisdicción de la 17ª. Zona Militar de 1920 hasta 1970.

Para 1973 las oficinas de Educación Pública se instalaron en este edificio. Una vez habilitado y restaurado se acondicionó como Palacio Municipal en 1983. Al mudarse el H. Ayuntamiento al Centro Cívico en 2003, la Delegación Centro del Histórico estableció ahí su sede. Destacan el Salón de Cabildos, la estatua de cantera que representa a Neptuno con su tridente desplazado de la fuente original al patio y el vitral que se encuentra en el descanso de la escalera.

En la siguiente entrega continuaremos desvelando las historias del jardín.

Desde Anbanica - Teocalhueyacan. Octubre de MMXIX.

"El derecho civil se compone de los derechos necesarios para la libertad individual de expresión de pensamiento y religión. Por elemento político entiendo el derecho de participar en el ejercicio del poder político como miembro de un cuerpo investido de autoridad política, o como elector de sus miembros. [...] El elemento social abarca todo el espectro desde el derecho a la seguridad y a un mínimo bienestar económico". T. H. Marshall, (1998).

Lo que se perdió...

En el espacio conventual de Santa Clara existieron una docena de capillas, en lo general revestidas con sus campanarios y cúpulas de azulejos armonizadas de altares barrocos embellecidos con lienzos e imágenes de bulto, además tenían sus propios vasos sagrados, blandones, navetas y otros objetos de uso litúrgico. Gracias al trabajo de las investigadoras Mina Ramírez Montes (2005) y María de la Concepción De la Vega Macías (2007), conocemos la dedicación de esas capillas. “Nuestra Señora del Destierro o la Huida de Egipto”, “Nuestra Señora de los Dolores de la Santa Cruz”, conocida también como «̔El Compadrito̕ (o Jesús Nazareno), de la Soledad, del Señor San José (en su Tránsito), de Nuestra Señora de Zapopan, de la Virgen de la Luz, del Señor San Juan, del Señor del Santo Sepulcro y de San Antonio».

Todas fueron destruidas; restos de una de ellas se encontraban en el Callejón de Matamoros (llamado por la Vox Populi Callejón del Excomulgado). En los primeros años de la década de los cuarenta del siglo pasado, fue demolida para erigir el cine Teatro Alameda inaugurado el 11 de octubre de 1946. Al costado oriente del Jardín Guerrero se encuentra la fachada de una capilla doméstica; consta de dos cuerpos, en uno de ellos se aprecian los escudos de las cinco llagas y el de los brazos cruzados de Francisco y Jesús respectivamente; un frontón sirve de remate a la ventana. El espacio se encuentra en un negocio particular.

Edificio que nos cuenta sus historias

El Palacio Municipal ubicado en la esquina de la antigua Primera Calle de Santa Clara y la de Santo Domingo, fue durante el virreinato Casa de Diligencias. En el siglo XIX, debido a su ubicación (en el Camino Real) funcionó como mesón y restaurante; llevó el nombre de Águila Roja y en sus bajos se instalaron negocios de talabartería, semillas y granos y una peluquería.

Los mesones fueron un punto concurrido durante la época virreinal, lugar de encuentro de diversas raleas así como albergue de viajeros, huéspedes habituales y arrieros; también fungieron como punto de control para verificar entradas, salidas, destinos… el escenario de “hechos de sangre”, riñas, peleas, robos. Entre otros usos se utilizaron como almacenes de granos y depósito de valores. Los mesones tenían ciertas características como unas cuantas habitaciones, la mayor capacidad de albergue eran grandes galerones con poca ventilación; un patio central y otro de servicio, macheros para los caballos y mulas provistos de pesebres. Una bodega junto con las piezas del velador y del administrador. Algunos contaban con aljibes (pozo propio). Para 1806 los mesoneros de la ciudad levantaron una queja ante el Cabildo, en la cual exponían que se “les gravaba demasiado”. Con el alojamiento tanto de tropa como de oficiales del Rey. Otro de sus argumentos mencionaba que los viajeros “dispusieran de posadas cómodas y alimentos baratos” en concordancia con el “deseo del Soberano”.

Imagen del Jardín Guerrero en 1966 / Cortesía

Otras memorias

Durante el Sitio de 1867, el coronel Miguel López lo habilitó como cuartel del Primer Regimiento de Caballería. Sobre esa calle que popularmente se le llamaba "de las monjas", se encontraban cajones de ropa, relojerías, ferreterías, hoteles y fondas. El mesón ofrecía viajes de Querétaro a Guadalajara, con un costo de veintidós pesos. Las salidas eran los martes, jueves y sábados. También tenía a disposición viajes de ida y vuelta al Santuario del Pueblito en una guayín.

En este edificio se hospedaron comerciantes del Bajío y mineros de los Reales norteños y algunos diputados durante la Guerra con Estados Unidos. Se alojaron también: Guillermo Prieto, Ángela Peralta, la Compañía Teatral de Rosette y Aranda, la Compañía Lírico Dramática, entre otros. Para 1882 se estableció una sucursal del Montepío de Ánimas de México; y para el año de 1895 se encontraba en funciones la Escuela de Artes y Oficios.

De Palacio Episcopal a Municipal

De 1909 a 1914 fue Palacio Episcopal. El Obispo Rivera falleció en ese inmueble en 1914, en el frontón aún se aprecian el escudo de Querétaro y las ínfulas del sobrero pastoral.

Posteriormente, ya como propiedad federal fue usada (entre 1916 – 1917) para dar albergue a diputados que asistieron al Constituyente convirtiéndose en lugar de reunión para varias comisiones encargadas de presentar proyectos al pleno. La Escuela Industrial Juvenil fue puesta en marcha en 1917. El inmueble fue trasladado a la jurisdicción de la 17ª. Zona Militar de 1920 hasta 1970.

Para 1973 las oficinas de Educación Pública se instalaron en este edificio. Una vez habilitado y restaurado se acondicionó como Palacio Municipal en 1983. Al mudarse el H. Ayuntamiento al Centro Cívico en 2003, la Delegación Centro del Histórico estableció ahí su sede. Destacan el Salón de Cabildos, la estatua de cantera que representa a Neptuno con su tridente desplazado de la fuente original al patio y el vitral que se encuentra en el descanso de la escalera.

En la siguiente entrega continuaremos desvelando las historias del jardín.

Desde Anbanica - Teocalhueyacan. Octubre de MMXIX.

Finanzas

Creció 56.9% valor de la construcción

En febrero fue de mil 693 millones 242 pesos; edificación contribuyó 4.6% al total de la producción en el país

Finanzas

Baja 5% la producción de ganado, en Querétaro

Producción en toneladas disminuyó de 28 toneladas en enero a 24 toneladas en febrero

Local

Habrá clima fresco por las mañanas y caluroso por la tarde

Termómetro oscilará entre los 12 y 34 grados centígrados

Elecciones 2024

Propone “Chema” Tapia haya 3 debates

Voceros del candidato de Morena-PVEM-PT a la alcaldía capitalina rechazan los diálogos del IEEQ

Elecciones 2024

Monsalvo buscará regular las carreras de caballos

Establecerá políticas que equilibren el respeto por las tradiciones con el cuidado de los animales y el bienestar de la comunidad

Elecciones 2024

Propone Chepe Guerrero saneamiento de río El Pueblito

Candidato a la presidencia municipal creará Instituto de Cuidado Animal y reciclaje de basura