Quienes hayan visitado alguna vez Maximiliano Cantina Gay, un espacio ubicado en el corazón del Centro Histórico de Querétaro, coincidirán en que su interior es un especie de monumento a Maximiliano de Habsburgo, cuyos muros sostienen otra versión sobre el segundo emperador de México y su sexualidad, poco aceptada por la historiografía oficial.
Litografías de pinturas antiguas sobre este personaje y todo una serie de artículos que recuerdan la solemnidad propia de la realeza, conviven con símbolos de la comunidad LGBTI+. Y recientemente se ha sumado a esta colección un cuadro del pintor mexicano Erik Rivera, conocido también como “El niño terrible” por presentar una propuesta estética que invita al espectador a reconectar con su niño interior.
Se trata de Niño Max, un remake del famoso retrato que el artista alemán Frans Xaver Winterhalter, pintó para Maximiliano en 1864. La diferencia es que en esta nueva versión, el emperador aparece con ojos grandes como en un gesto aniñado, mientras a su costado vuela una mariposa monarca en alusión a sus rasgos de personalidad y pasiones.
Para resignificar esta obra, que el autor pinto ex profeso para el espacio, asevera que realizó una investigación sobre Maximiliano, centrándose principalmente en la emocionalidad de este personaje y en lo que lo llevó a tomar ciertas decisiones en su vida.
“Tenía esta sed de aventura y la facilidad para exponerse y jugar; fue un hombre que podía ser un emperador y a la vez un cazador de bichos y mariposas… eso habla de un niño interior muy expuesto (…) Ser una persona sumamente liberal que expone sus sentimientos y necesidades de niño, y que es completamente rebelde a su propia familia y a su propio contexto histórico, me parece digno de señalar. Maximiliano es este personaje aniñado, libre, espontáneo que lo que quiere es cazar bichos, identificarlos, verlos y ya después ver los asuntos del imperio (risas). Termina siendo más liberal que el propio Juárez y que incluso su propia familia (…) un ingrediente que lo expone demasiado, tanto que lo terminan fusilando en esta ciudad.
“La idea de mi obra es hacer una reflexión sobre esto y acercar al propio niño interior. Si Maximiliano puede tener un niño interior como este, tu también puedes: ¿Cómo es el tuyo? ¿en dónde está? ¿en dónde lo tienes? ¿ en dónde lo escondes? ¿cuándo es que lo sacas? ¿cuándo es que juegas? ¿cuándo es que conectas con los demás? ¿ qué tan herido está? ¿estás heridas continúan ahora que eres adulto? ¿por qué no las has atendido? ¿por qué no las resuelves? ¿por qué no las sanas? Es todo ahí un rollo incluso freudiano”, asiente.
Sobre la estética de esta pieza, que se repite en todos sus retratos, Erik Rivera dice que tiene que ver con una estrategia para interpelar a los espectadores. La desproporción de los ojos es una metáfora de la niñez y las vivencias que marcaron la vida, “lo que pasa es que el ojo es el único órgano que no te crece, tienes el mismo globo ocular desde que eres niño”.
Pero no es el único que retoma este rasgo, aclara el autor, es una estrategia que también han empleado los medios de comunicación, “utilizan ese tipo de personajes aniñados con los ojos gigantes para vender; lo que hacen es atacarte ese niño interior pero con un afán de insertar cierta idea sobre algo. Mi obra, por el contrario, lo que busca es incentivar una reflexión acerca de tu propio niño interior. Si Maximiliano puede tener un niño interior como este, tu también puedes: ¿cómo es el tuyo? ¿en dónde está? ¿en dónde lo tienes? ¿ en dónde lo escondes? ¿cuándo es que lo sacas? ¿cuándo es que juegas? ¿cuándo es que conectas con los demás? ¿y también qué tan herido está? ¿estás heridas continúan ahora que eres adulto? ¿por qué no las has atendido? ¿por qué no las resuelves? ¿por qué no las sanas? Es todo ahí un rollo incluso freudiano”.
La obra permanecerá en Maximiliano Cantina Gay de manera indefinida, y se puede visitar como parte de la experiencia en este espacio, de miércoles a sábado de 20:00 a 15:00 horas, y los domingos de 21:00 a 15:00 horas.
“Es una pieza que mi comunidad LGBT va a ver cada vez que venga aquí, incluso más que si estuviera en un museo o una galería”, celebra Erik Rivera.
- Sobre el autor
Erik Rivera (1979) es un pintor mexicano con más de dos décadas de trayectoria. Ha expuesto en diversos museos de México, Francia y España, pero también en espacios poco convencionales como bares LGBT y el mismo Metro de la CDMX.
Actualmente cuenta con una exhibición en el Museo de la Ciudad, se titula Vernáculo y consiste en una serie de pinturas en la que se apropia de íconos religiosos como vírgenes y santos. Fue inaugurada en el marco del 12º Encuentro de Diversidades: Festival Internacional LGBTQ+, y permanecerá en exhibición hasta el 31 de julio.
En su trabajo destacan las colecciones Niños Princesa, serie de 1º personajes Trans y Dragqueen, y Maricón, una obra que habla sobre la transgresión de género y cuestiona el binarismo sexual.
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